Reino Unido quiere reanudar los contactos con Ecuador sobre Assange
- Assange permanece en la embajada para evitar su extradición a Suecia
- El asilo al fundador de Wikileaks genera un conflicto diplomático
El Reino Unido ha enviado una carta a la embajada ecuatoriana en Londres para reanudar las conversaciones sobre la situación de Julian Assange, ha dicho este viernes un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores británico.
La fuente se limitó a señalar que se ha enviado una "comunicación formal" a los responsables de la legación diplomática ecuatoriana, donde se refugia Assange desde el 19 de junio para evitar su extradición a Suecia.
El objetivo sería reanudar las conversaciones sobre la situación de Assange, en la que ambos países tienen posturas opuestas ya que Ecuador le concedió el pasado día 16 un "asilo diplomático" que el Reino Unido no reconoce.
Londres rechaza un salvoconducto
El Gobierno británico ha dejado claro que el fundador de WikiLeaks será arrestado en cuanto salga de la embajada ecuatoriana pues tiene "la obligación legal" de extraditarlo a Suecia, donde es reclamado por presuntos delitos sexuales que el niega.
Londres rechaza otorgar un salvoconducto a Assange, responsable de la filtración de miles de cables diplomáticos que pusieron en jaque a gobiernos de todo el mundo y que, según Ecuador, sería objeto de una persecución política.
Fuentes de la embajada ecuatoriana en Londres denunciaron ayer que no ha habido contactos con responsables del Gobierno británico desde la semana pasada y señalaron que Assange podría quedarse en la legación todo el tiempo que estime conveniente.
El último comunicado oficial del Foreign Office sobre Assange es del 16 de agosto, después de la decisión de Ecuador de otorgarle asilo, y en él Londres se reafirma en que "cumplirá" con su obligación de entregar al activista a Suecia.
Denuncia por abusos sexuales
La fiscalía sueca quiere interrogar a Julian Assange por las denuncias de dos mujeres sobre supuestos abusos que incluirían violación, pero el "hácker" ha luchado por todos los medios para evitar ser entregado a ese país porque, según alega, teme a ser extraditado desde allí a Estados Unidos.
Los gobiernos de Ecuador y del Reino Unido se han mostrado abiertos a una solución negociada sobre la situación de Julian Assange pero de momento sus posturas son muy dispares.
Quito ha denunciado además que el Reino Unido amenazó por escrito con recurrir a una ley que le permitiría entrar en la embajada ecuatoriana en Londres para arrestar a Assange.
Posteriormente el ministro de Exteriores británico, William Hague, descartó la posibilidad de entrar en la embajada por la fuerza, pero Ecuador considera que esa amenaza debe ser retirada por el Foreign Office con un escrito oficial.