La defensa del grupo ruso punk Pussy Riot recurre la condena de dos años de prisión
- Su abogado no se muestra optimista y aspira a "una reducción de la pena"
- Se están preparando ya otros recursos ante el Supremo y el Tribunal Europeo
- Las activistas fueron condenadas por cantar en un templo contra Putin
La defensa de las tres integrantes del grupo ruso punk Pussy Riot condenadas a dos años de prisión por "gamberrismo motivado por odio religioso" ha recurrido este lunes la sentencia, según ha informado Nikolái Pólozov, abogado de una de las jóvenes.
"Acabo de tramitar el recurso de casación", ha asegurado el letrado a la agencia Interfax.
Pólozov ha aclarado que el recurso ante el Tribunal Municipal de Moscú solicita a la corte de casación "reconocer que la sentencia es ilegal y sin base jurídica" y dejarla sin efecto.
La defensa considera que no es delito el acto que las condenadas Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina, encarceladas desde marzo, protagonizaron en febrero pasado en el templo de Cristo Redentor de Moscú contra el actual presidente ruso y entonces candidato, Vladímir Putin, y la cúpula de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
"Hemos señalado, además, en el recurso las faltas de procedimiento cometidas durante el proceso por la magistrada Marina Syrova, en particular los rechazos ilegales a las peticiones de la defensa y la declinación de testimonio de la defensa", ha indicado Pólozov.
El abogado ha agregado que el recurso debería ser aceptado en su totalidad en caso de un proceso justo en el que, sin embargo, no confía la defensa de las tres jóvenes condenadas.
"Podemos aspirar a una reducción de la condena"
"Teniendo en cuenta cómo se llevó el proceso judicial, podemos aspirar a una reducción de la condena en varios meses", ha lamentado.
Los letrados de las polémicas cantantes opositoras ya preparan otros recursos ante el Supremo, el Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
El proceso contra las Pussy Riot ha desencadenado una campaña internacional a favor de su libertad a la que se han sumado figuras del mundo musical de la talla de Paul McCartney, Sting, Madonna o Björk y bandas como Red Hot Chili Peppers.
Las tres jóvenes, detenidas días después de su provocadora actuación en el principal templo de los ortodoxos rusos, no se reconocieron culpables e insistieron en calificar su acción como una "expresión política de forma artística", tras lo cual escucharon la sentencia con serenidad e incluso sonrisas.
Las Pussy Riot se dieron a conocer el 21 de febrero, cuando cinco de sus integrantes irrumpieron encapuchadas en una zona restringida del altar de la catedral de Cristo Redentor.
Una vez allí, las mujeres se desprendieron de varias prendas y comenzaron a tocar la guitarra eléctrica, a cantar y a bailar en ropa interior.
"Madre de Dios, echa a Putin", decía la canción cuyo vídeo fue difundido en internet y en la que se acusaba al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, de creer en el presidente de Rusia y no en Dios.