Dos nuevos informes confirman que los restos de la hoguera en Las Quemadillas son de menores

• El primero fue encargado por la familia materna a un prestigioso forense
• El segundo, por la Policía a Bermúdez de Castro, antropólogo de Atapuerca
• Ambos contradicen el de la Policía Científica que habló de restos animales
• Interior le resta importancia: "Hasta el mejor escribano comete un borrón"

Dos nuevos informes confirman que los restos de la hoguera en Las Quemadillas son de menores

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha confirmado este lunes la existencia de dos nuevos informes forenses que concluyen que los restos óseos encontrados en la hoguera de la finca de Las Quemadillas, donde se ha buscado a los niños de Córdoba Ruth y José desde su desaparición hace casi once meses, son humanos.

Estos dos nuevos análisis, elaborados por un importante antropólogo y uno de los mayores expertos de Atapuerca, contradicen la conclusiones del primer informe de la Policía Científica que determinó el 11 de noviembre determinó que los restos encontrados un mes antes eran "huesos de pequeños animales, no existiendo huesos procedentes de restos humanos".

El ministro, que ha tenido que comparecer para explicar los últimos detalles de la investigación ante la filtración de uno de los nuevos informes, ha informado de que el juez ha ordenado nuevas diligencias para comprobar la veracidad de los nuevos análisis y ha decretado de nuevo el secreto del sumario.

El abogado del padre de los niños desaparecidos y único imputado, José Bretón, ha asegurado que el juez ha solicitado dos nuevas pruebas de carácter morfológico para comprobar "si efectivamente son restos humanos", algo que su defendido califica de "totalmente imposible".

Si se confirma que los restos son los de Ruth y José, Bretón podría ser acusado de dos delitos de asesinato. El mal estado de los huesos, desmasiado quemados,  ha impedido la realización de pruebas de ADN. Ahora el juez podría solicitar el perfil de genético de los dientes, según informa Mavi Doñate, periodista de TVE.

Informe de un experto en fosas comunes

El primer informe discrepante con el de la Policía Científica fue encargado por la familia materna de los niños, con la autorización del juez, al antropólogo y subdirector del Instituto Vasco de Criminología, Francisco Etxebarria Gabilondo. Este análisis concluyó el pasado 17 de agosto que los restos pertenecían a "seres humanos inmaduros".

El autor del informe es un especialista forense que ha trabajado, entre otros, en el estudio de las fosas comunes de la Guerra Civil o en los restos de Salvador Allende. Asesoró también al exjuez Baltasar Garzón en su causa sobre la Memoria Histórica, informa Efe.

Análisis de un experto de Atapuerca

Ante las conclusiones de este nuevo informe, que daba un giro a la investigación, la Policía encargó otro estudio al codirector del yacimiento de la Sierra de Atapuerca (Burgos), José María Bermúdez de Castro, según ha desvelado el ministro del Interior este lunes tras la filtración del de Extebarria.

Este último estudio tenía por objetivo esclarecer la contradicción entre el primer informe de la Policía Científica y el encargado por la familia materna de los niños.

Bermúdez de Castro, "uno de los mejores expertos del mundo en antropoligía dental", según ha señalado Fernández Díaz, dictaminó el pasado 22 de agosto que los restos "corresponden al menos a un niño de 6,22 años de edad con un margen de error de 43 días". Ruth tenía 6 años cuando desapareció.

Un 'horno' que pudo alcanzar los 800 grados

Los dos nuevos informes no solo coinciden en señalar que los restos son humanos, aunque en el caso del análisis de Bermúdez de Castro solo se habla de un menor y no de dos como en el de Etxebarria Gabilondo. Ambos documentos apuntan a que la temperatura que alcanzó la hoguera donde se encontraron los restos se situó en los 650 grados centígrados aunque pudo llegar a los 800.

Según fuentes cercanas a la investigación citadas por Efe, José Bretón pudo construir una especie de horno crematorio con una placa metálica y ladrillos para concentrar el calor y poder quemar así los cuerpos sin dejar rastros.

Con esta información, se disipa la esperanza, transcurridos casi once  meses de búsqueda,  de encontrar con vida a los pequeños, a pesar de que  se haya llegado a  barajar como hipótesis que los pequeños podían seguir  vivos y al  cuidado de una tercera persona por encargo de José Bretón.

El abogado recuerda que no hay pruebas de ADN

Nada más conocerse la filtración del primer informe que apunta a la existencia de restos humanos en la hoguera de las Quemadillas, el abogado de José Bretón se ha mostrado sorprendido por "el giro" en la investigación, en una entrevista a En días como hoy de RNE.

El abogado de Bretón, sorprendido

Sin embargo, el letrado defensor de José Bretón señala que por el momento "no puede estar de acuerdo" con esta posibilidad dado que "contradice" los estudios realizados previamente por la policía científica y que el juez "recoge en todos los autos". Además, ha recordado que "no se ha hecho análisis de ADN ninguno".

Según ha explicado su abogado, Bretón volverá este martes a la finca de Las Quemadillas para presenciar nuevas pruebas. En concreto se comprobará si una de las mesas metálicas que estaba al lado de la hoguera tuvo contacto con el fuego, si hay huellas del padre en un bidón de gasolina vacío y si se usaron "palos, adobes o materiales de construcción" para hacer una especia de horno.

El ministro: "Hasta el mejor escriba hace un borrón"

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha restado importancia al hecho de que once meses después, en los que se ha mantenido la búsqueda de los dos menores, dos informes obtengan una conclusión contradictoria con el primero, realizado por la Policía Científica. En este sentido, ha comenzado señalando que en un primer momento "ante la contundencia del informe del 10 de noviembre, la policía no desarrolló otras líneas de investigación".

Fernández Díaz, después de calificar también como "contundentes" las conclusiones de los otros dos informes, ha explicado que no busca acusar a la policía científica tras las  novedades aparecidas en la investigación, sino que trata de conocer  la verdad, aunque admite que, en caso de que se confirme que el informe  policial inicial no era correcto, "el mejor escriba hace un borrón".

Después ha especificado que se trata de "aclarar la verdad de los  hechos, no de depurar responsabilidades" y que "en todo caso, cuando un  científico hace un informe, lo hace con su buena voluntad", ha  contestado el ministro al ser preguntado por el hecho de que once  meses después hayan aparecido dos informes de expertos independientes  contradiciendo la versión inicial de la Policía Científica, que dijo  que los restos encontrados en la finca de las Quemadillas, propiedad  de la familia del padre de los niños, José Bretón, eran de pequeños  animales.

Sobre esta cuestión en concreto, el titular de Interior ha pedido "no  adelantar acontecimientos" ya que aún tienen que aclararse las  contradicciones de los tres informes en poder del juez. "Si un  informe se equivoca, es un error científico", ha insistido.

El ministro además, ha explicado este mismo lunes que ha  recibido un nuevo documento de la Comisaría General de Policía  Científica en el que según fuentes del Ministerio se detallarían los  procedimientos de investigación llevados a cabo durante el primer  informe.