La ONU advierte que Gaza no será un lugar "habitable" a partir del año 2020

• Pide "medias urgentes" para mejorar la educación, la sanidad y el suministro energético
• El 51% de la población gazatí tiene menos de 18 años
• Tras cinco años de bloqueo israelí, las condiciones de vida se han deteriorado

Una niña palestina carga agua en un campo de refugiados en la Franja de Gaza.

"Gaza no será un lugar habitable a partir de 2020,  a no ser que se tomen medidas urgentes para mejorar la educación, la sanidad y el suministro de luz y agua de la Franja", señala un informe de Naciones Unidas que se ha publicado este lunes.

El coordinador humanitario de la ONU, Maxwell Gaylard, ha apuntado en rueda de prensa que  "estas medidas deben de tomarse de inmediato" para no llegar a esa situación.

Tras cinco años de bloqueo israelí a la franja, la población gazatí, de 1,6 millones, se verá incrementada en medio millón más en los próximos ocho años, según apuntan los autores de este estudio. Gaza, por su parte, tiene una de las poblaciones más jóvenes del mundo,  el 51% de sus habitantes tiene menos de 18 años. 

Gaza, dependiente de la ayuda exterior

La población de Gaza vive principalmente de la ayuda que llega de Naciones Unidas, de la financiación exterior y de los alimentos y otros materiales que llegan desde Egipto a través de los túneles.

"Pero el contrabando no es la solución", ha apuntado el director de operaciones dela UNRWA, Robert Tuner, quien ha añadido que Gaza, para el 2020, necesitaría 440 escuelas más, otras 800 camas en los hospitales y más de 1.000 médicos. Además, Tuner ha hecho un llamamiento para que los organismos internacionales aumenten su ayuda a Gaza, ya que el 80% de su población depende de ésta.

La falta de agua potables es la mayor preocupación para UNICEF. El informe pide mejoras en este servicio (un aumento del 60% de las infraestructuras), mientras la acción urgente se centra en proteger los recursos existentes.

Los analistas creen que el futuro Gaza depende en parte de las relaciones con el nuevo Egipto, cuyos líderes islamistas simpatizan con Hamás, en el poder desde 2007, pero a su vez también están comprometidos con el tratado de paz de 1979 con Israel.

La reconstrucción de viviendas y fábricas destrozadas en la ofensiva lanzada por Israel en enero de 2009 es la tarea más importante que tiene lugar en Gaza, y la construcción es la fuente de la mayor parte de su crecimiento en el empleo en los últimos dos años.