Mineros italianos se encierran a 400 metros de profundidad para defender sus puestos de trabajo
- Exigen que se garanticen sus puestos de trabajo
- Controlan 350 kilos de explosivos
Un centenar de mineros se han encerrado a 400 metros de profundidad en una mina de carbón de la isla italiana Cerdeña para protestar por el posible cierre de la explotación.
Los trabajadores, que han comenzado su encierro durante la noche del domingo al lunes, controlan además unos 350 kilos de explosivos.
Se trata de mineros de la empresa Carbosulcis, que gestiona la mina sarda de Nuraxi Figus, y que piden que se desbloquee un proyecto de 200 millones de euros para realizar en la estructura un depósito para el almacenamiento de dióxido de carbono, en colaboración con la eléctrica Enel, según explica el diario La Repubblica. Dicho proyecto podría salvar los puestos de trabajo.
La ocupación llega en vísperas de la reunión que se celebrará en el Ministerio del Desarrollo Económico a finales de esta semana para abordar la controversia que existe en diferentes empresas en crisis, entre ellas la Carbosulcis.
Encierro indefinido
"Se luchará a ultranza (...) El carbón es estratégico, el aluminio también. No se puede pensar en cerrar las fábricas sin consecuencias", han asegurado los trabajadores en una nota.
"Estamos preocupados por el posible cierre de la mina. Tememos por nuestros trabajos", ha declarado a Reuters Sandro Mereu, de 54 años, uno de los mineros que participa en la protesta.
"Estamos preparados para permanecer aquí hasta que tengamos una respuesta del Gobierno que asegure el futuro de la mina. Nos quedaremos indefinidamente", ha añadido Mereu en conversación telefónica.
Carbosulcis disponía en 2006 unas reservas estimadas de 600 millones de toneladas métricas de carbón, pero tiene dificultades para mantenerse activa. Anteriormente, los mineros han ocupado sus instalaciones en 1984, 1993 y 1995, cuando los trabajadores permanecieron 100 días en un túnel.