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El ala más conservadora impone su visión en el programa provisional de los republicanos

  • La convención que se inicia en Tampa debatirá la "plataforma electoral"
  • Aboga por reducir impuestos y controlar a la Reserva Federal
  • Recoge principios sobre aborto, matrimonio homosexual e inmigración
  • Señala como amenazas a países como Irán y Corea del Norte

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La convención nacional del Partido Republicano de EE.UU., que se celebra esta semana en Tampa (Florida), debe ratificar a Mitt Romney como candidato para desbancar a Barack Obama, pero también aprobar los principios que informarán su programa electoral. 

La "plataforma electoral" provisional que se discutirá en la convención ha sido elaborada por delegados del al, lo que trasluce en muchos de sus apartados. Sin embargo, puede que finalmente la oferta de Romney a los electores sea más moderada, para atraer el voto de colectivos sensibles, como las  mujeres y los hispanos.

Política económica

El Partido Republicano considera que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no sólo no ha cumplido sus promesas de recuperación económica, sino que sus políticas basadas en el gasto han agravado el problema.

Hasta el momento, el virtual candidato republicano a la presidencia ha basado su mensaje en su currículo como empresario y en su experiencia de gobierno al frente del avanzado estado de Massachusetts.

Romney  insiste en la idea de que EE.UU. tiene que volver a ser la "tierra de  las oportunidades" y quiere cimentar su victoria en la promesa de creación de empleo, la reducción del déficit y la deuda y el fomento de la empresa privada.

La "plataforma" urge a una reducción de impuestos general y la eliminación de las tasas sobre el capital para las contribuyentes con ingresos bajos y medios. Igualmente, se propone la auditoría de las actividades de la Reserva Federal y la creación de una comisión parlamentaria para estudiar la posibilidad de volver al patrón oro (Ronald Reagan ya descartó esta posibilidad en 1981).

Respecto al comercio internacional, los republicanos prometen ser duros con China por "manipular" su moneda y amenazan con gravar las importaciones del país asiático. Igualmente, se comprometen a defender la propiedad intelectual de los productos estadounidenses.

En energía, el documento propone impulsar distintas tecnologías relacionadas con el carbón y la prospección petrolífera frente a la Costa Este.

Aborto, matrimonio, sanidad e inmigración

Pero si la economía es el principal ariete electoral de los republicanos, el partido se encuentra dividido en cuestiones sociales y éticas  tales como el aborto, el uso de los anticonceptivos, el papel de la  religión en la vida pública o la respuesta a la inmigración ilegal.

Romney se ha visto obligado a manifestarse sobre el aborto antes de lo que deseaba, debido a la polémica por las declaraciones del candidato al Senado Todd Akin.

En el programa provisional del partido el lenguaje anti-abortista se mantiene, en línea con anteriores propuestas desde 2004, que excluyen cualquier excepción por motivo de violación o incesto.

La "plataforma" incluso propone una "enmienda sobre la vida humana" en la Constitución, para dar al feto el mismo derecho que a un niño nacido. 

El conservadurismo también aflora en lo referente al matrimonio: introducción de una enmienda para definirlo como una unión exclusivamente entre hombre y mujer, promoción de la "abstinencia sexual" antes del matrimonio y elminación de la educación para la planificación familiar, son algunas de sus líneas.

El comité redactor ha tomado, así mismo, una posición dura respecto a la inmigración: ninguna "amnistía" para los residentes irregulares; refuerzo de la fronteras y controles para que los empleadores controlen que sus trabajadores tienen la documentación necesaria. Rechazan, por tanto, la regularización extraordinaria de jóvenes que ha llevado a cabo Obama.

También en sanidad, los republicanos abogan por deshacer el trabajo de la administración demócrata, que ha establecido que todos los estadounidenses deben tener seguro médico. El programa provisional apoya un sistema de seguros de salud basado en el libre mercado, y que los estados se preocupen por los ciudadanos más pobres que no puedan permitirse la cobertura sanitaria en un sistema de Medicaid reformado.

En el caso de Medicare, que presta atención a los jubilados, los republicanos proponen que esta prestación se transforme en una ayuda para contratar cobertura privada, así como elevar la edad para poder percibirla.

Seguridad nacional

Según los redactores del programa republicano, gobiernos como el de Irán y Corea del Norte están "determinados a desarrollar misiles nucleares capaces de alcanzar EE.UU.", que podrían incluso caer en manos de terroristas. Por tanto, Estados Unidos no debe abandonar el programa del escudo antimisiles.

Igualmente, el documento subraya que EE.UU. debe liderar los esfuerzos para evitar que Irán tenga un arma nuclearmientras mantiene en casa un arsenal estratégico para la disuasión.