'Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros', Presidente de EE.UU. y el primer superhéroe
- Una visión vapírica de la historia norteamericana producida por Tim Burton
- El guionista, Seth Grahame Smith, escribió 'Orgullo y prejucio y zombis'
- Se estrena este viernes, 31 de agosto
Abraham Lincoln: Cazador de vampiros parte de una idea tan absurda como fascinante: el Presidente Lincoln, que promulgó la ley de emancipación que liberaba a los esclavos, era también un cazador de vampiros. Y además, la Guerra de Secesión no sólo enfrentó a Norte contra Sur, sino que fue la guerra definitiva contra los vampiros. De hecho en la película parece que los sudistas sean casi todos vampiros, que no sólo se aprovechan de los esclavos sino que los usan para alimentarse.
Con esta premisa el director Timur Bekmambetov ha realizado una película adrenalítica, excesiva, en la que las peleas contra los vampiros se suceden a un ritmo vertiginoso. Un potente ejercicio de acción y espectáculo del que se puede disfrutar si nos dejamos llevar y no nos paramos a pensar las cosas. La típica película fácil de digerir y más fácil de olvidar.
Y es que el film se toma a sí mismo demasiado en serio. Con otro enfoque, quizá de comedia, podía haber sido una película más interesante. Pero es lo que es, un entretenimiento bien rodado que da lo que promete: espectáculo y peleas constantes contra los vampiros, hasta un clímax espectacular. Una típica película de palomitas que combina un poco de terror (lo justo) con mucha acción.
Lo mejor, sin duda, son las explicaciones del papel de los vampiros en la esclavitud y en la historia de EE.UU.
Lincoln, el primer superhéroe de EE.UU
La película cuenta la vida de Lincoln (Lux Haney-Jardine), desde su niñez, cuando un vampiro mata a su madre y sólo tiene una idea en la cabeza, vengarse de él. Al crecer conocerá a Henry (Dominic Cooper) un misterioso personaje que le enseñará el oficio de cazador de vampiros. Lincoln elegirá un hacha para su trabajo y terminará siendo Presidente de Día y Cazador de vampiros por la noche.
Una disparatada historia que sólo podía surgir de la mente de Seth Grahame-Smith, el escritor de la novela, guionista y coproductor de la película. Y mundialmente conocido por su bestseller Orgullo y prejuicio y zombis (ed. Urano), la versión de la novela de Jane Austen con Zombis. También ha escrito el guión de la reciente Dark Shadows, dirigida por Tim Burton, que es productor de este Lincoln (todo queda en casa).
Grahame cuenta que en 2009, con motivo del bicentenario del nacimiento de Lincoln, se fijó en las estanterías de las librerías. Y contenían dos tipos de libros, sobre la vida del presidente y sobre vampiros tipo Crepúsculo y True Blood. Así que se le ocurrió juntar ambos temas.
Afortunadamente sus vampiros son malos hasta la médula y no los acaramelados que tanto daño han hecho al género. Eso sí, caminan de día (algo que tampoco nos gusta demasiado a los aficionados al género) y lo peor de todo, ¡pueden volverse invisibles!, algo que quizá funcione en la novela (que no he tenido la ocasión de leer) pero que en la película es totalmente innecesario y hasta ridículo (Si los vampiros pueden ser tan veloces como para escapar a la vista de los humanos ¿para qué volverse invisibles?).
Y su Lincoln es un auténtico superhéroe, quizá el primero de EE.UU.: "No tenía familia, era pobre y sin apenas educación. Y aún así, provisto únicamente de su cerebro, se convirtió en presidente y salvó una nación" -asegura Seth-.
Los protagonistas
El protagonista es el desconocido Benjamin Walker (que guarda un asombroso parecido con Liam Neeson) un actor de teatro, y yerno de Meryl Streep, que ha dotado de un toque de humor a su personaje. Se suma así a otros célebres cazadores de no muertos como Van Helsing o Blade, pero sin llegar a tener el carisma de los mismos. Sus armas, un hacha de plata (con sorpresas) y mucho ingenio. Y la escena el famoso discurso de Gettysburg, cuando invocó los principios de igualdad de los hombres consagrado en la Declaración de Independencia y redefinió la Guerra Civil como un nuevo nacimiento de la libertad para los Estados Unidos y sus ciudadanos.
El estupendo actor británico Dominic Cooper (Mi semana con Marilyn) interpreta a Henry, el personaje más misterioso de la película que instruye a Lincoln en la caza de vampiros pero que guarda numerosos secretos.
Anthony Mackie (Million dolar baby)es Will, el amigo y guardaespaldas de Lincoln. Un personaje que se creó especialmente para la película. Y Mary Elizabeth Winstead (Breaking Bad) interpreta convincentemente a la esposa de Lincoln, una mujer de armas tomar.
Adam es el líder de los vampiros, una criatura milenaria, con poderes prácticamente ilimitados, interpretada por el estupendo Rufus Sewell (The tourist). Un personaje creado también para la película por Seth Grahame-Smith.
Un director experto en vampiros
El ruso Benjamin Bekmambetov es un experto en el cine de vampiros, ya que saltó a la fama con la exitosa Guardianes de la noche (2004), una interesante vuelta de tuerca al género a la que siguió una secuela, Guardíanes del día. Dos películas que triunfaron en todo el mundo (En Rusia recaudaron más que El Señor de los anillos: La Comunidad del anillo) y le llevaron a Hollywood.
También dirigió The irony of fate, la película más taquillera de la historia, en rusia, sólo por detrás de Avatar. En Hollywood se estreno con Wanted, la adaptación del cómic de Mark Millar protagonizada por Angelina Jolie, de la que actualmente prepara una secuela. Por cierto que Wanted y Lincoln tienen su climax en sendos descarrilamientos de trenes.
En fin, un director muy cualificado para las escenas de acción que ofrece lo que promete, dos horas de pura adrenalina. Lo mejor, su visión vampírica de la historia de norteamérica y ese ejército de vampiros sudistas imparable.