Comienza el rodaje de 'Cuento de verano' el proyecto más libre de Rubén Ochandiano
- Paralelamente al rodaje se busca finaciación vía crowdfunding
- Narra el agosto madrileño de un joven a quien su novia ha abandonado
- La historia está basada en una vivencia real de Rubén Ochandiano
Manuela Velasco es amiga de Rubén Ochandiano. Ha compartido con él cursos y proyectos. Cuenta que en este rodaje se siente como en familia. De su personaje, CHICA, una joven que aparecerá misteriosamente en la vida del Mario (Rubén Ochandiano) cuenta que es "la persona que mejor" conoce al protagonista y que a éste le convendrá aprender a amarla.
El extremeño Nico Romero -29 años- debe representar el papel de un chico mucho más joven que él, "una dificultad" añadida. La intimidad con el personaje de Mario no parece problemático ya que desde el principio (desde el casting) hubo una gran sintonía con él. No conoce a nadie del reparto, sólo conocía al codirector Carlos Dorrego, pero asegura que se siente como si les conociera a todos desde siempre.
Completan el reparto Silma López, Álex González, Irene Visedo y Tony Acosta.
Es el segundo día de rodaje. El equipo de rodaje -unas treinta personas- tiene "ocupados" dos pisos de un edificio de apartamentos construido en los setenta, en la zona de la madrileña Plaza de España.
Aquí está comenzando a tomar forma una historia que Rubén Ochandiano - a quien conocemos más como actor pero que también ha dirigido teatro- deseaba contar desde hace ya un tiempo...exactamente hace tres años.
"La historia es mi vida hace tres años, me separé y me rompí una pierna, todo el verano solo en Madrid, escayolado, con muletas, sin poder moverme, sin poder currar, y para mi fue el infierno", cuenta Ochandiano, con un brazo escayolado a RTVE.es, tras interpretar una escena junto a Nico Romero, el actor que encarna al joven vecino que aparece en la vida del malherido y abandonado protagonista llamado Mario.
Pero ahora, sentado en un sofá, de este piso luminoso donde están rodando escenas en un dormitorio (mientras, en el otro apartamento el equipo está comiendo una pasta que ha cocinado el propio equipo de producción), Rubén deja de algún modo de ser intérprete para ejercer por primera vez en su vida de director de cine.
Junto a él está el otro director y autor de la historia, Carlos Dorrego, que ya ha dirigido varios proyectos pero nunca antes un largo. Se conocieron hace no mucho en un proyecto teatral y ahora los dos están disfrutando de un proyecto que ha crecido más de lo que ambos pensaron en un principio.
¿Qué es lo que quieren contar fundamentalmente? "Es una historia que comprende varias historias de amor; el protagonista va encontrando varios personajes en los que se establecen distintas posibilidades de amar", explica Rubén, "que le ayudarán a ir recomponiéndose", concluye, Carlos.
"El protagonista está hecho trizas pero la historia se mueve hacia la luz", cuenta Rubén y confirma Carlos, quien puntualiza que han querido que la película transmita "ganas de vivir".
Los dos están de acuerdo en que "el miedo" ( a vivir) podría ser el subtítulo de esta película en la que Rubén se enfrenta intencionadamente a algunos de sus propios fantasmas (la desnudez, los "tics" gestuales...).
Una nueva forma de hacer cine
Paradójicamente, los dos han sido muy valientes a la hora de afrontar este proyecto, poniendo de su bolsillo el presupuesto básico para afrontar el rodaje. Una grabación que no se circunscribe a este edificio sino que incluye exteriores como la terraza con piscina del hotel Mercure Santo Domingo, el hospital de La Paz o los cercanos cines Princesa.
Es -podríamos decir- una forma nueva de producir una película. Mientras ellos, ya han comenzado a rodar, se está buscando financación a través de pequeños inversores., para afrontar la postproducción. A partir de 15 euros, cualquiera puede colaborar en el llamado crowdfunding; sistema que ya está sirviendo para producir no sólo películas sino también montajes teatrales o cómics.
Como explican en la página verkami, dependiendo de la aportación, el participante que aparecerá en cualquier caso en los agradecimientos de los rótulos del film, podrá desde recibir un guión firmado (y usado, con las apuntes de un actor) hasta cenar con el equipo, entre otras posibilidades que pueden entusiasmar a los cinéfilos.
Ochandiano y Dorrego han encontrado en el crowdfunding una especie de oasis que reconocen les permite en un momento económico tan complicado como el actual, hacer no " la película para adolescentes con protagonista de moda" sino la película que ellos quieren, sin que nadie condicione el producto.
Eso sí, tienen la seguridad y el compromiso por adelantado con distribuidoras y festivales, de que "Cuento de verano" llegara a estrenase. Prevén terminar el rodaje a final de este año y estrenarla en los primeros meses de 2013.
Le preguntamos a Rubén si el hecho de asumir tanta responsabilidad no le da vértigo y contesta contundente: "Nunca he sido más feliz".