Ruiz-Mateos, detenido de nuevo en su domicilio por incomparecencia ante una juez de Palma
- Por no acudir en tres ocasiones a declarar como imputado en esta causa
- Poco después ha sido trasladado a la isla para ser llevado ante la magistrada
El empresario José María Ruiz-Mateos ha sido detenido este martes en su domicilio familiar de Somosaguas por orden de la juez María Pascual y será puesto este miércoles a disposición del juzgado de Palma que ha reclamado su arresto para que declare en una causa por estafa en la compraventa de un hotel en Mallorca.
Ruiz-Mateos llegará detenido a los juzgados por no acudir en tres ocasiones a declarar como imputado en esta causa en la que una juez de Palma investiga la supuesta comisión de delitos de estafa, administración desleal y alzamiento de bienes.
Tras su arresto en Madrid, Ruiz-Mateos fue trasladado en avión a Palma y, a continuación, conducido a la Jefatura Superior de Policía de Baleares, donde pasa la noche hasta que a primera hora de este miércoles sea puesto a disposición del juzgado de instrucción número 3 de Palma, donde la juez de refuerzo María Pascual tiene previsto tomarle declaración en torno a las 9:00 de la mañana.
Ruiz-Mateos fue detenido la mañana del martes por la policía en su domicilio de Somosaguas en aplicación de una orden de la juez de Palma y tras su paso por la comisaría de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y un centro de salud, donde fue sometido a un reconocimiento, fue trasladado a Palma en avión.
El empresario ya fue arrestado la semana pasaday pasó todo el día en la misma comisaría de Pozuelo, en cumplimiento de una anterior orden de detención que dictó la jueza para asegurarse su presencia el jueves en su tercera citación por la misma causa, una supuesta estafa en la compra de un hotel en Mallorca.
Finalmente y de madrugada, la jueza lo puso en libertad por "razones humanitarias", aunque con la obligación de comparecer al día siguiente en el Juzgado, cosa que no hizo alegando problemas de salud.
Ruiz-Mateos está citado a declarar como imputado por la ampliación de la querella de Francisco Miralles en relación con la compra del hotel Eurocalas de Mallorca, que acusa al empresario jerezano, junto a sus hijos varones, de estafa de 13,9 millones de euros como avalistas de un sobrino que adquirió el establecimiento por 24 millones de euros.