Ryan toma la alternativa en la convención republicana para darse a conocer al gran público
- El vicepresidente de Romney afronta el discurso de su carrera
- La meta: darse a conocer al gran público tras una vida en Washington
- Los demócratas lanzan un vídeo que le acusa de querer volver al pasado
- Su polémico programa de recortes presupuestarios polariza a los americanos
Paul Ryan coge el relevo de Ann Romney en la Convención Nacional Republicana para dar el discurso más importante de su carrera política, donde aceptará su nominación como el vicepresidente de Mitt Romney y tratará de darse a conocer a la opinión pública estadounidense.
Ryan, un 'halcón' conservador que ha presidido la poderosa comisión de presupuestos de la Cámara de Representantes, donde es una figura política respetada, es un político relativamente desconocido para el americano medio.
El congresista por Wisconsin ha tenido un comienzo cauteloso de la campaña tras ser elegido por Romney, con el que ha mostrado una gran sintonía política, en un intento por diferenciarse con lo ocurrido hace cuatro años, cuando el candidato republicano, John McCain, escogió a la gobernadora de Alaska, Sarah Palin.
La sombra de Palin
Palin vivió su particular luna de miel con los medios de comunicación, eclipsando a McCain, pero finalmente se convirtió en un lastre para la candidatura republicana, convirtiéndose en blanco de los ataques de los demócratas y alienando a los votantes moderados con sus declaraciones fuera de lugar.
Ryan, menos conocido pero con una mayor experiencia política, llega a diferencia de Palin con el aura de 'ideólogo', en referencia al programa económico de liberalismo radical que ha defendido en el congreso con el apoyo entusiasta del Tea Party y que incluye una reducción drástica del déficit y la deuda a base de recortes en algunos de los pilares del estado del bienestar.
"Hoy el pueblo americano -millones que quizá no saben mucho sobre Paul Ryan más que los titulares que han leido- van a conocer a Paul Ryan de la manera en que muchos le conocemos: como un serio pensador político", ha declarado el senador Marco Rubio al programa "Good Morning America" de la ABC este miércoles.
Un país dividido
Las encuestas, que le dan un 50% de apoyo y otro de 50% de respaldo, aún no muestran si Ryan ayuda o perjudica a Romney para atraer más votantes indecisos, aunque por territorios su elección puede hacer que los republicanos se hagan con Wisconsin, un estado que lleva votando a candidatos demócratas desde 1988.
Rubio es senador por Florida, el estado donde se celebra la convención y en el que el controvertido plan presupuestario de Ryan puede hacer estragos por el recorte de gasto público y la reforma radical de Medicare, el programa sanitario público del que se benefician los jubilados, que tienen este estado sureño como uno de sus destinos predilectos.
Sus ideas también pueden perjudicar a Romney en Virginia, un estado conservador pero donde viven miles de funcionarios federales que pueden ver a Ryan como una amenaza directa a su trabajo y poder adquisitivo.
Dado lo igualado de la contienda a 70 días de las elecciones, el candidato republicano no se puede permitir perder esos dos estados.
En conjunto, el congresista es visto como un arma de doble filo: por un lado ha conseguido entusiasmar a los votantes conservadores, algo que no ha conseguido Romney durante las primarias al enfrentarse con rivales que le superaban por la derecha.
Vídeo de los demócratas
Por otro, ya se ha convertido en el objetivo preferente de la campaña de Obama, que ha hecho público un vídeo coincidiendo con su discurso en el que le acusa de tener ideas que pueden dañar a la clase media, amenazar la supervivencia de Medicare y acabar con el derecho de las mujeres al aborto.
Con un estilo que recuerda a los documentales de propaganda en blanco y negro de los años 30, los demócratas aseguran que Ryan "es nuevo en la escena política nacional" pero "sus opiniones vienen de una época pasada"
"Es evidente que la visión que Paul Ryan tiene de Estados Unidos nos haría volver atrás, a una época muy diferente", sostiene el vídeo, colgado en Youtube.
Por el momento, esas críticas no han hecho mella a Ryan, un fanático del fitness casado y con tres hijos que ha ayudado a Romney a atraer grandes multitudes cuando los dos han hecho campaña juntos, debido fundamentalmente a que los conservadores que no estaban muy contentos con el exgobernador de Massachussetts como candidato ahora están dispuestos a dar la batalla por él con uno de los suyos como vicepresidente.
Vuelve Condoleezza Rice
Antes de Ryan hablarán otros pesos pesados del Partido Republicano, como John McCain, los exhgobernadores de Minesota, Tim Pawlenty, y de Arkansas, Mike Huchabee, y el senador Rand Paul, hijo del candidato en las primarias Ron Paul, el que menos proclive a apoyar a Romney se ha mostrado.
Pero la intervención más esperada después de la del nominado a vicepresidente será la de Condoleezza Rice, secretaria de Estado del presidente George W. Bush, que reaparece en la vida política, que se espera que ataque el balance de política exterior de Obama, un tema que los republicanos han dejado de lado frente a la economúa,
"No hay duda de que la voz de Estados Unidos se ha callado. Cuando la voz de Estados Unidos está callada, el mundo es un lugar más peligroso", ha declarado