"Isaac" provoca la evacuación de 60.000 personas por la posible ruptura de una presa en Luisiana
- La tormenta "Isaac" podría degradarse a depresión tropical en las próximas horas
- Obama ha firmado una declaración de "desastre" para Luisiana y Misisipi
- El sistema de protección creado tras el "Katrina" se pone a prueba
La tormenta tropical "Isaac" continúa perdiendo fuerza mientras se adentra en la zona central del estado de Luisiana, con lo que en las próximas horas podría convertirse en depresión tropical, (vientos inferiores a 63 kilómetros por hora). Aún así, se ha ordenado la evacuación de 60.000 personas por la posible ruptura de una presa en Luisiana.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos lo ha indicado en su boletín de las 15.00 GMT (17:00 hora peninsular), en el que ha señalado que la tormenta sigue dejando fuertes lluvias y elevando el nivel de las aguas por todo el norte del Golfo de México.
Sus vientos máximos sostenidos se han reducido hasta los 65 km/h y avanza lentamente (15 km/h) hacia el nor-noroeste (330 grados), para adentrarse en el centro del estado de Luisiana.
El CNH ha situado la tormenta sobre Luisiana, a 80 kilómetros al sur de Monroe y a 270 kilómetros al noroeste de Nueva Orleans (31,7 grados norte y 92,1 oeste).
Por ello se mantiene en alerta la zona interior de Luisiana y hasta la frontera entre Misisipi y Alabama, incluidos los lagos de Pontchartrain y Maurepas.
El CNH ha previsto un giro hacia el norte durante el viernes, día en que podría llegar al estado de Arkansas e incluso el sur de Misuri por la noche.
"Los mayores vientos se están produciendo sobre el agua o cerca de la costa", detalló ese organismo, que espera que "Isaac" continúe debilitándose durante las próximas 48 horas, con lo que esta misma noche podría convertirse en una depresión tropical.
Obama firma una declaración de "desastre"
El presidente de EEUU, Barack Obama, firmó anoche una declaración de "desastre" para los estados de Luisiana y Misisipi, lo que permitirá gestionar ayudas federales para afrontar los daños causados por "Isaac", según ha informado este juevs la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) del Departamento de Seguridad Nacional.
Según esa declaración, se proveerá de "asistencia federal por desastre" a los estados de Luisiana y Misisipi "para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en el área impactada por 'Isaac' desde el 26 de agosto de 2012".
Calles desiertas
La policía y unidades de la Guardia Nacional, muchos con rifles de asalto, patrullan el virtualmente vacío centro de la ciudad portuaria, que normalmente está lleno de turistas que buscan bares de jazz, cocina Creole y ejemplos de arquitectura colonial francesa.
Ramas de árboles y señales de tráfico están tirados por las calles y la luz se ha ido de manera intermitente pero las autoridades no han informado de problemas de seguridad.
"Esto ha sido muy fácil", ha declarado el capitán Jeremy Faranga, de la Guardia Nacional de Luisiana, que está estacionado con sus hombres frente al centro de convenciones de la ciudad. "No hay mucha gente fuera, está todo bastante tranquilo", ha añadido.
Problemas en las afueras
Menos suerte han tenido en las afueras de la ciudad. Los equipos de emergencia en las zonas bajas del distrito de Plaquemines han informado de inundaciones de entre 2,4 y 2,7 metros por encima de un dique.
El presidente del distrito, Billy Nungesser, ha detallado a la CNN que unos 2.000 residentes de la zona han recibido una orden de evacuación pero que solo la mitad ha confirmado su marcha antes de que "Isaac" trajese fuertes vientos y lluvias a última hora del martes.
"En la orilla este ahora misma tenemos informaciones de gente que está en sus tejados y áticos con entre 3,6 y 4,2 metros de agua en sus casos", ha declarado Nungesser, que ha considerado que la tormenta está teniendo "mñás empuje del que se pensaba". Aún no se sabe cuántas personas están atrapadas en la zona debido a que las lluvias torrenciales y los vientos huracanados hacen imposible una búsqueda a gran escala.
"Los ayudantes del sheriff están allí pero todas las carreteras están impracticables. No sabemos si alguna gente se ha quedado atrás y ahora no podemos llegar allí y no hay forma de poner en marcha un barco o un hidroavión con estos vientos", ha añadido el presidente del distrito.
"Isaac"es la primera prueba seria para el programa de miles de millones de dólares de prevención de inundaciones que se puso en marcha después de que los diques fallasen con el Katrina, dejando grandes partes de Nueva Orleans empantanadas y acabando con la vida de 1.800 personas, en el mayor desastre natural de la historia de Estados Unidos.
Cientos de personas dentro de Nueva Orleans y en sus alrededores se ahogaron en 2005 y muchos supervivientes esperaron durante días a ser rescatados por helicópteros desde los tejados de sus casas. Nueva Orleans vivió días de disturbios con víctimas mortales y saqueos generalizados.
400.000 personas sin luz
Ahora, la mayoría de los residentes de la ciudad han optado por pasar el huracán refugiados en sus casas. Stanley Lancaster, un vecino de 50 años que pasó la noche refugiado en el centro de convenciones de la ciudad ha declarado:"Voy a quedarme sentado hasta que esto termine".
En total, 409.000 clientes de la compañía Entergy Corp se han quedado sin electricidad el miércoles por la mañana, según la compañía, que ha advertido que no podría restaurar el servicio hasta que los vientos bajen hasta los 48 kilómetros por hora. El 60% de la ciudad está afectada por los cortes de electricidad.
Indicaciones de las autoridades
Aunque "Isaac" no es tan fuerte como lo fue el "Katrina" (es un huracán de categoría 1 frente al de categoría 3 que golpeó Nueva Orleans el 29 de agosto de 2005), sus vientos eran una amenaza que las autoridades, con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a la cabeza, han pedido que no se subestime.
Por todo ello, la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias de Estados Unidos (FEMA), ha urgido a los residentes de estas zonas a que sigan las instrucciones de las autoridades locales para hacer frente a la llegada del huracán.
"A medida que la tormenta comience a afectar zonas de los estados del Golfo, es de vital importancia que los residentes y las personas a lo largo de la costa del Golfo, y las áreas del interior sigan la dirección de los gobiernos estatales y locales", ha dicho el Administrador del FEMA, Craig Fugate.
En declaraciones recogidas por Efe, Fugate ha advertido además que "Isaac" es una "gran tormenta de movimiento lento" por lo que "los residentes del interior tienen que estar tan atentos a su seguridad como los de la costa".