Merkel trata de calmar la inquietud china sobre la crisis de la eurozona
- Pekín, preocupado por Grecia, España e Italia
- Wen Jiabao dice que seguirá comprando deuda europea, pero evaluará antes los riesgos
- Se cierra la venta a China de 50 aviones A320 por valor de 2.800 millones de euros
La canciller alemana, Angela Merkel, ha tratado de calmar la "inquietud" de China respecto al desenlace y las consecuencias de la actual crisis del euro durante su visita de dos días a Pekín. Allí, tras reunirse este jueves con el primer ministro chino, Wen Jiabao, ha conseguido el compromiso de su gobierno de que seguirá invirtiendo en deuda soberana de la Unión Europea, aunque China condiciona esa compra a una evaluación completa de los riesgos.
Wen ha afirmado que China mejorará las consultas y las comunicaciones con la Unión Europea, el BCE, las instituciones financieras multilaterales y los principales países para ayudar a los países europeos más endeudados a hacer frente a sus problemas.
Pekín, inquieto por Grecia, España e Italia
Merkel ha destacado en una rueda de prensa posterior a su reunión que ha explicado al dirigente chino "las numerosas reformas que están en marcha [en la Unión Europea] y que hay una voluntad política absoluta de volver a colocar el euro entre las monedas fuertes".
Esas explicaciones, según Wen, "han renovado" su confianza en la zona euro, aunque ha añadido: "Debo decir con toda honestidad que la puesta en práctica de estas medidas no será un largo río tranquilo".
"La crisis de la deuda europea se ha seguido agravando en los últimos tiempos y causa fuertes inquietudes a la comunidad internacional. Francamente, yo también estoy inquieto", ha reconocido el primer ministro chino.
Wen ha señalado que hay "dos preocupaciones principales" para su país: "primero, saber si Grecia va a abandonar el euro, y después, saber si España e Italia van a adoptar medidas completas de rectificación fiscal".
Pekín compra 50 aviones de Airbus
El compromiso del gigante asiático con Europa se ha simbolizado también en la firma de una compra de 50 aviones Airbus A320, por valor de 2.790 millones de euros, tras la reunión de Merkel y Wen.
Esa firma, presidida por los dos mandatarios y con la presencia del máximo responsable de Airbus, Tom Enders, ha culminado la segunda ronda de consultas intergubernamentales chino-alemana, en la que han participado siete de los 14 ministros del Gabinete de Merkel.
El estatal Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), el mayor del mundo por volumen de capitalización, es el encargado de financiar la compra de los aviones.
Los jefes de Gobierno de China y Alemania también han presidido la firma de otra decena de acuerdos comerciales bilaterales en los sectores de aviación, automoción, comunicación, energía, medio ambiente, sanidad y cooperación marítima, ha señalado la agencia de noticias china.
Informaciones previas señalaban que China iba a acordar la compra de un pedido dos veces mayor (100 Airbus, por un volumen de unos 7.000 millones de euros), aunque finalmente se ha concretado uno menor. En todo caso se trata del primer encargo significativo del país asiático a Europa después del conflicto vivido entre ambas partes por las emisiones de dióxido de carbono.
El pasado año, cuando la Unión Europea anunció su intención de cobrar a las líneas aéreas de todo el mundo por sus emisiones de CO2 en el cielo europeo, China -uno de los países que más se opone a este sistema- paralizó la adquisición de varios aviones de Airbus y dejó en el aire contratos valorados en 11.400 millones de euros.
Durante la actual estancia de Merkel en China (sexta durante su mandato, y segunda en lo que va de año) la canciller alemana visitará junto a Wen la planta de ensamblaje de Airbus en Tianjin (al este de la capital china), que participa en el montaje de modelos A220, aparatos sobre los que también se ha firmado este jueves un acuerdo de compraventa sin concretar.