Romney, a convencer a los estadounidenses de que puede ser presidente en su 'minuto de gloria'
- Cierra la convención republicana ante una audiencia de millones de personas
- Su principal reto es mostrarse próximo y detallar un programa económico creíble
- Un orador 'misterioso' tomará la palabra para expresarle su apoyo
Mitt Romney afronta una oportunidad única de convencer a millones de estadounidenses de que es capaz de revivir la economía estadounidense y ejercer un liderazgo más fuerte del país que su rival, el presidente Barack Obama, en el discurso de aceptación de su candidatura en la Convención Nacional Republicana.
Millones de personas que sintonizarán la televisión en horario de máxima audiencia, entre ellos muchos potenciales votantes que escucharán por primera vez de forma sosegada el mensaje del exgobernador de Massachussetts, que trató sin éxito ser candidato en 2008 frente a John McCain.
El principal reto de Romney es conseguir que los estadounidenses se sientan cómodos con él como presidente, siguiendo la senda ya marcada por su mujer Ann con la frase "puedes confiar en Mitt", en el que consiguió humanizarle por primera vez frente a la imagen rígida e incluso robótica que ha dado en buena parte de sus apariciones hasta la fecha.
Su candidato a vicepresidente, Paul Ryan, le ha dado otro empujón con el discurso que ha generado más entusiasmo durante la convención. "Tras cuatro años dando vueltas, Estados Unidos necesita pasar página y el hombre para ese trabajo es el gobernador Mitt Romney", ha defendido.
Para llegar a este punto Romney -gobernador entre 2003 y 2007- ha tenido una larga carrera de fondo, que empezó con su derrota frente a John McCain en las primarias de 2008 y que siguió con una larga campaña en 2012, donde desde enero se perfilaba como el máximo favorito para ser el candidato republicano por su poderío económico pese a que era visto como demasiado moderado por buena parte de la misma base republicana que adora a Ryan.
En este tiempo ha sido retratado por los demócratas como un empresario sin corazón, un rico elitista, un evasor de impuesto y un 'veleta' en política en el que no se puede confiar para estar al frente de la Casa Blanca.
Pese a todos estos ataques, Romney está empatado en las encuestas con Obama, que gusta más a los estadounidenses pero genera menos confianza por su mal balance económico, el principal activo del candidato republicano, que se convirtió en millonario gracias a sus éxitos empresariales.
Consejos
Con un ojo puesto ya en los altos costes de las diez semanas finales de campaña antes de las elecciones del 6 de noviembre, Romney se ha apartado por unas horas de la convención para tener un almuerzo con algunos de sus mayores donantes en Saint Petersburg, una localidad cercana a Tampa (Florida), donde esta noche a partir de las 22:00 hora local (04:00 hora peninsular española) cerrará el evento.
"Me voy a preparar para el discurso que daré esta noche. Si no lo sabéis voy a estar hablando esta noche", ha bromeado con los periodistas.
Antes del final de la convención, figuras del Partido Republicano no se han ahorrado consejos para Romney.
McCain, ahora senador por Arizona, ha asegurado que en su intervención tiene que cumplir dos tareas: una, convencer a los estadounidenses que "creen en él y confían en él" y dos, "que tiene un programa concreto para conseguir que la economía vuelva a la dirección correcta".
"Tenemos que reducir el número de personas que no son favorablea a él y muchos estadounidenses le verán por primera vez", ha recordado McCain a Reuters.
El exgobernador de Florida, Jeb Bush -hijo y hermano de expresidentes- ha considerado que Romney tiene tarea aún por hacer para llegar a los votantes a nivel personal.
"Lo que tiene que hacer un poco mejor, creo -y creo que está más que preparado para hacerlo- es conectar con las aspiraciones y las esperanzas de otra gente", ha declarado al programa de la CBS "This Morning".
Último recado de Obama
En el otro lado, Obama ha aprovechado para lanzarle un último ataque antes del discurso, insistiendo que la carrera no debe resolverse por una cuestión de personalidad sino en decidir entre dos opciones políticas totalmente opuestas.
"No tiene que ver con ser más patriota o tener más empatía hacia la gente o ser más agradable. Es una valoración pensada duramente sobre lo que hace a nuestra economía crecer", ha declarado en una entrevista a la revista Time publicada este jueves en su página web.
Con todo, le ha dedicado a su rival un inusual cumplido, confesando que admira de él que "parece cumplir sus palabras con hechos" en lo referente a su fe mormona, un tema sensible para los votantes de la derecha evangélica, una parte importante de la base republicana.
Mientras, en las horas previas al discurso la especulación se centra en el orador misterioso que figura en el programa solo como "Será anunciado" y que intervendrá justo antes de que Romney sea presentado por el senador por Florida, Marco Rubio.
Los rumores en la blogosfera y en Twitter apuntan a la estrella de Hollywood Clint Eastwood, que ha apoyado a Romney, aunque también mencionan a la estrella del equipo de fútbol americano de los New York Jets, Tim Tebow, un favorito de los conservadores cristianos, y a Nancy Reagan, la viuda del expresidente Ronald Reagan, idolatrado por muchos en la convencón.
"No voy a dar ninguna pista", ha declarado el portavoz de la convención, Kyle Downey.
Pero en última instancia será Romney el que se subirá al escenario modificado para la ocasión para estar más cerca del público y tendrá que hablar al auditorio y a millones de estadounidenses para convencerles de que puede ser su presidente.
"Va a ser el invitado de millones de espectadores en sus salas de estar y esta es una oportunidad magnífica para que la gente entienda lo que sabe y dónde nos quiere llevar", ha declarado el senador estatal por Nueva Tork Mike Nozzolio, uno de los delegados que apoyó a Romney.