La bombilla incandescente tradicional deja de fabricarse en Europa desde el 1 de septiembre
- No se venderán más una vez que se agoten las existencias
- Bombillas halógenas, fluorescentes compactas y de led como alternativas
La bombilla incandescente tradicional dejará de fabricarse en todos los estados miembros de la Unión Europea (UE) a partir de este 1 de septiembre, en cumplimiento de la Directiva Ecodesign 2009/125/CE, después de más de 130 años de existencia.
Este texto establece unos niveles de máximo consumo de energía que las bombillas convencionales sobrepasan. Por ello dejarán de fabricarse y también de venderse en toda la UE, una vez que los comercios agoten sus existencias, según ha confirmado a RTVE.es la Comisión Europea.
Tampoco podrán ser introducidas ni vendidas en Europa aquellas bombillas que procedan de algún país externo a la UE y que no cumplan con los requisitos mínimos de rendimiento energético.
“Dejarán de venderse las bombillas incandescentes tradicionales una vez que se agoten las exitencias“
Entre las alternativas se encuentran las bombillas incandescentes mejoradas, las lámparas fluorescentes compactas y las de led (diodos de emisión de luz).
Estos productos cuentan con varias ventajas: mayor duración, menor consumo y ahorro económico.
Un hogar medio podría llegar a ahorrar hasta un 15% en el recibo de la luz, según recoge la Comisión Europea en una página web destinada a esta información.
La directiva europea pretende contribuir a los objetivos de protección del clima de la UE, así como reducir el consumo energético y proteger el medio ambiente de los residuos generados por estos dispositivos.
Finaliza así la sustitución progresiva y anual de bombillas de alto consumo, un proceso que comenzó en Europa en 2009 cuando se retiraron las bombillas de 100 vatios. Un año después dejaron de fabricarse las de 75, más tarde las de 60, y este 2012 las restantes: de 40 vatios e inferiores.
Desde la Comisión Europea defienden esta medida por su eficiencia y destacan que supone un beneficio para la competitividad de la Unión Europea.
Envoltorio y reciclaje
La legislación exige que determinada información aparezca en el envoltorio para facilitar al consumidor su elección.
Los fabricantes estarán obligados a señalar la duración de la bombilla en horas, cuántas veces puede encenderse y apagarse, su temperatura de color, el tiempo de calentamiento y si es regulable o no.
En cuanto a las bombillas fluorescentes y de led usadas, sus componentes electrónicos hacen que no deban ser tiradas a la basura. Por ello, tendrán que ser devueltas a las tiendas de venta o llevadas a un punto limpio de recogida de residuos electrónicos.