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Miles de turcos protestan en Antioquía contra la ola de refugiados y piden la continuidad de Asad

  • Reclaman al Gobierno turco que retire su apoyo a la oposición siria
  • Han recriminado "el imperialismo de Estados Unidos y Reino Unido"

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Miles de ciudadanos turcos han salido este sábado a las calles  de la ciudad de Antioquía, en el sur de Turquía y próxima a la frontera con  Siria, para exigir la continuidad del presidente Bachar al Asad y para  protestar contra la ola de refugiados sirios que llegan a Turquía.

Muchos de los asistentes a la marcha han mostrado su enfado por  la llegada masiva de ciudadanos sirios que huyen de la violencia desatada en el  país, según ha informado la cadena panárabe Al Jazeera.

Además, han reclamado al  Gobierno turco que retire su apoyo a la oposición siria. "Dejemos que el presidente Al  Asad haga su trabajo, dejemos de interferir en las políticas sirias", ha  exclamado uno de los manifestantes. "Al Asad es la fuera unificadora del país",  ha añadido.

Dejemos que Al Asad haga su trabajo

Los organizadores de la marcha han recriminado "el imperialismo de  Estados Unidos y Reino Unido". "Turquía no tiene que acatar el dictado de los  países imperialistas que quieren intervenir en Siria y exportar su modelo de  democracia que terminará siendo corrupto", ha agregado uno de los integrantes de  la cabeza de la manifestación.

"Los refugiados sirios que llegan aquí tienen más  libertad que nosotros. ¿Lo aceptáis?", ha preguntado, siendo respondido por la  multitud al unísono: "¡No!".

El conflicto sirio afecta a sus vecinos

Esta es una de las primeras manifestaciones que se  convocan en Turquía en repulsa por la postura que ha adoptado el Gobierno turco  sobre el conflicto sirio, que ya ha dejado de tener un cariz regional para  erigirse como uno de los asuntos prioritarios a nivel nacional por la llegada  masiva de refugiados a los cambos ubicados en la zona fronteriza con Siria.

De  hecho, Ankara pidió este viernes asistencia humanitaria a la ONU ante la  avalancha humana de refugiados, en vistas al recrudecimiento del conflicto, en  el que los rebeldes sirios y las fuerzas gubernamentales del régimen mantienen  fuertes combates en las principales ciudades del país.

Jordania, otro de los  países fronterizos con Siria, también ha reclamado la asistencia de la comunidad  internacional para acoger al elevado número de refugiados que cruzan la  frontera.

Irak es otro de los puntos donde, con cada vez mayor asiduidad, los  refugiados tratan de huir de los enfrentamientos armados. Líbano es el otro país  fronterizo con Siria, donde la situación permanece tensa debido a los altercados  mortales entre partidarios y detractores de Al Asad en la localidad de Trípoli,  próxima a la frontera con Siria, en el norte de Líbano.