El fiscal comunica a Jaume Matas que un jurado lo juzgará por cohecho
- Por la contratación de su mujer en 2007 por parte de un grupo hotelero
- Es una pieza separada del caso de corrupción Palma Arena
El fiscal anticorrupción Pedro Horrach ha mantenido la acusación de cohecho contra el expresidente balear Jaume Matas por la contratación de su mujer durante el año 2007 por parte de una cadena hotelera del archipiélago, durante una vista celebrada este lunes en la que le ha comunicado que un jurado popular lo juzgará por estos hechos.
Matas se ha presentado esta lunes en los Juzgados de Palma para acudir a la vista, un trámite en el que el representante del ministerio fiscal le ha notificado los hechos por los que será enjuiciado y el delito del que se le acusa, enmarcado en una pieza separada del caso Palma Arena de corrupción.
Se trata, han informado a Efe fuentes jurídicas, del delito de cohecho del artículo 425 del Código Penal, que no conlleva pena de prisión sino multa e inhabilitación para cargo público.
De esta manera, un jurado popular de la Audiencia de Palma juzgará en unos meses al expresidente y exministro de Medio Ambiente, que ya ha sido condenado a seis años de cárcel por otra pieza del caso Palma Arena de corrupción durante la legislatura autonómica 2003-2007.
Esta pieza del caso, en la que Matas será defendido por el letrado Miquel Arbona, distinto al que lleva el resto de causas en las que está imputado, trata sobre la contratación de su mujer, Maite Areal, en el año 2007 por parte de la cadena Grupotel.
Será juzgado por un jurado popular
El dueño de la cadena hotelera Grupotel, Miquel Ramis, afirmó en diciembre de 2011 al juez José Castro que Matas le pidió que contratara a su esposa, cosa que hizo y por lo que le pagó 60.000 euros en un año.
Sin embargo, el hotelero negó haber recibido ninguna contraprestación a cambio por parte del expresidente balear. En concreto, Areal trabajó para el Hotel Valparaiso S.L., una contratación que se hizo, según dijo el propio empresario, de forma verbal y sin que constara documento alguno, con el objetivo de que llevara a cabo una función parecida a la de relaciones públicas del establecimiento hotelero.
Por su trabajo, que según el hotelero duró un año, Ramis le pagó 60.000 euros, aunque parte de este periodo Maite Areal lo pasó en Estados Unidos, adonde se mudó con Matas después de las elecciones autonómicas de mayo de 2007.
El hecho de que no se firmara ningún contrato y de que Areal cobrara del hotelero por un trabajo que debía realizar en España cuando vivía en el extranjero hace sospechar a los investigadores que el pago no se correspondió a esta labor.
Esta no es la única contratación dudosa de Areal que investiga el juez Castro, quien también indaga el pago a la mujer de Matas de unos 25.000 euros en 2005 -Matas presidió el Govern de 2003 a 2007- como empleada de la empresa Martorell Asesores. Tras la vista de hoy, el juez dictará un auto en el que dará por terminada la instrucción de la pieza y remitirá el documento a la Audiencia de Palma, que tendrá que fijar la fecha del juicio.