Muere el fundador de la secta Moon, Sun-Myung Moon
- El reverendo Sun-Myung Moon ha muerto en Corea del Sur a los 92 años
- Su iglesia se hizo famosa por las bodas masivas
- Lega un gran imperio empresarial y una secta con millones de adeptos
El reverendo Sun-Myung Moon, fundador de la Iglesia de la Unificación, conocida como "secta Moon" por sus detractores, ha fallecido este lunes en un hospital de la capital de Corea del Sur a los 92 años, por complicaciones de la neumonía que padecía.
Según portavoces de la Iglesia recogidas por los medios de comunicación surcoreanos, Moon ha muerto a primera hora del lunes en el Centro Médico Cheong Internacional, de la provincia de Gapyeong, unos 60 kilómetros al este de Seúl.
El anciano reverendo Moon había sido hospitalizado a mediados de agosto por padecer una neumonía, era padre de 14 hijos con su segunda esposa, Han Hak-ja, y abuelo de más de 40 nietos.
Un imperio religioso y empresarial
Sun-Myung Moon fue el fundador de la Iglesia de la Unificación, un controvertido movimiento espiritual con varios millones de seguidores en todo el mundo a cuyo frente amasó una ingente fortuna terrenal.
Moon, autoproclamado "mesías" ante sus seguidores, vivió casi siempre rodeado de una polémica que no le impidió conjugar su faceta espiritual con actividades empresariales y políticas, principalmente en Asia, EEUU y América Latina.
Sun-Myung Moon nació en enero de 1920 en una familia de campesinos en lo que hoy es Corea del Norte, cuando el territorio se encontraba bajo el yugo del imperio japonés.
Tras estudiar dos años de ingeniería en Tokio, regresó a la península coreana y predicó en Corea del Norte, donde fue encarcelado tres años por el Gobierno comunista y más tarde liberado por la coalición liderada por EEUU, una vez que estalló la Guerra de Corea (1950-1953).
De vuelta en Corea del Sur fundó en 1954 la Iglesia de la Unificación, una secta religiosa marcada por la glorificación del propio Moon, el "padre auténtico", quien aseguraba actuar por mandato divino y bajo los predicamentos de la Biblia.
Moon, que consideraba Corea como una "tierra sagrada", expandió su movimiento con un discurso neocristiano y creencias como la llegada de un segundo mesías, la comunicación con fallecidos o la predestinación divina de todo individuo. El reverendo aseguraba que el mismo Jesucristo le solicitó completar la labor evangelizadora que le había encomendado Dios y que no pudo finalizar al ser crucificado.
A principios de los 70 decidió trasladarse a EEUU, donde pasaría 13 meses en la cárcel en 1984 por evasión de impuestos.
Bodas masivas
Los moonies, como se denomina a los seguidores de la Iglesia de la Unificación, ocuparon portadas por las masivas bodas simultáneas en las que decenas de miles de personas que no se conocían previamente se daban el "sí quiero" a la vez. En la más multitudinaria de ellas, unas 30.000 parejas contrajeron matrimonio en 1992 en el estadio olímpico de Jamsil (Seúl).
Este tipo de ceremonias que suscitaron las críticas de quienes aseguraban que el movimiento intentaba subyugar la voluntad de sus fieles, puesto que a menudo era el propio Moon quien elegía a las futuras esposas o esposos.
Pero si algo dio publicidad internacional a la Iglesia de la Unificación fue la batalla mediática que mantuvo en 2001 con el Vaticano a raíz el sonado caso del obispo africano Emmanuel Milingo.
El prelado contrajo matrimonio en marzo de ese año por el rito de la secta Moon con una mujer surcoreana, lo que creó un gran revuelo y supuso la amenaza de excomunión para el obispo rebelde, que finalmente volvió al "redil" y mostró su arrepentimiento ante Juan Pablo II.
Reuniones con mandatarios
En el plano político, Moon, pese a su marcada tendencia anticomunista, llegó a reunirse con mandatarios como el líder y fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung, a principios de los 90; Richard Nixon en los años 70; el último presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, en los 80, o el argentino Carlos Menem en los 90.
Mientras levantaba su reinado espiritual, se asentaba como un activo magnate empresarial con negocios que abarcaban desde los medios de comunicación hasta la hostelería, la industria o el deporte en Corea del Sur, Estados Unidos y Latinoamérica.
Fundó varios medios de comunicación, entre ellos el diario estadounidense The Washington Times, que representa un sólido punto de vista conservador y que en 2010 tenía una tirada de cerca de 40.000 ejemplares.
El brazo empresarial de la Iglesia de la Unificación es el grupo Tongil, uno de los mayores conglomerados de Corea del Sur y propietario entre otras cosas del Seongnam Ilhwa Chunma, el equipo de fútbol con más títulos de la K-League.
Moon también pasará a la historia por peculiares hazañas como publicar hasta 450 volúmenes de sermones, ofrecer un discurso de 16 horas seguidas sin descanso o ser el único líder que logró en vida llevar su religión a más de 190 países, según su organización.
Tras su fallecimiento, al frente de la Iglesia seguirá su hijo menor, Hyung Jin Moon, nombrado líder de ésta en 2008, mientras que el conglomerado Tongil continuará presidido por su cuarto vástago, Kook Jin Moon.