La policía recoge nuevas muestras de tierra en la finca de Las Quemadillas en busca de ADN
- Para analizar las diferencias entre los sedimentos de los alrededores
- El informe de Toxicología confirma que los huesos son humanos
- Bretón ha estado presente en la finca por espacio de una hora
Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), que han llevado el caso de Ruth y José, han regresado este martes a la finca cordobesa de Las Quemadillas para recoger tierra de las inmediaciones de la hoguera en la que se hallaron restos óseos, que se analizan en estos momentos para comprobar si en realidad corresponden con los de los dos niños desaparecidos.
Los especialistas del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses han pedido estas muestras para intentar analizar las diferencias entre los sedimentos recogidos la semana pasada dentro de la hoguera y compararlos con los de los alrededores.
En el registro de la finca ha vuelto a estar presente José Bretón, el padre de Ruth y José, que la ha abandonado sobre las 18,00 horas en un furgón policial con destino a la prisión, tras permanecer algo más de una hora en el interior.
Informe de Toxicología
Los especialistas del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses han pedido estas muestras para intentar analizar las diferencias entre los sedimentos recogidos la semana pasada dentro de la hoguera y compararlos con los de los alrededores. Dicho instituto es el encargado de elaborar los dos informes solicitados por el magistrado del caso, José Luis Rodríguez Lainz, y que deben determinar, en primer lugar, si los restos hallados son humanos, y en segundo lugar, tratar de extraer el ADN.
Al respecto, el primero de estos dos informes, ya concluido, confirma que los restos óseos son de humanos, según el abogado de Bretón, José María Sánchez de Puerta, quien ha tenido acceso a un avance del mismo, aunque dice que todavía no ha llegado al juez.
Ya hay otros dos estudios que obran en la causa que confirman que los huesos hallados en una hoguera en la finca son humanos. Esos dos nuevos análisis, elaborados por un importante antropólogo y uno de los mayores expertos de Atapuerca, contradecían la conclusiones del primer informe de la Policía Científica que determinó el 11 de noviembre que los restos encontrados un mes antes eran "huesos de pequeños animales, no existiendo huesos procedentes de restos humanos".
Los restos óseos serán después remitidos al servicio de biología para determinar si puede extraerse el ADN y, de ser así, analizarlo.
Así, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses podría comparar el ADN de los restos hallados en la hoguera de la finca con el de los niños Ruth y José. Aunque hay una dificultad añadida debido a que, como señalaban los informes realizados hasta la fecha, los restos fueron extraídos de una hoguera en la que se aplicó una plancha metálica que elevó la temperatura de las llamas a entre 650 y 800 grados, temperatura a la que es difícil conservar muestras de ADN.