Profanan un monasterio cerca de Jerusalén con pintadas a favor de un asentamiento judío
- El monasterio de Latrún ha sido atacado tras el desalojo de una colonia judía ilegal
- También han quemado la puerta
Varios vándalos han profanado este martes el Monasterio de Latrún, situado a las afueras de Jerusalén, en el que han quemado la puerta de entrada y han pintado mensajes de odio contra los cristianos y el nombre de Migrón, la colonia judía en el territorio palestino ocupado de Cisjordania evacuada el lunes.
"Se ha registrado un incidente esta madrugada, en el Monasterio de Latrún, en el que han prendido fuego a una puerta y han pintado un grafiti en el que se leía: 'Jesús es un burro' y Ramat Migrón", ha explicado a Efe el portavoz policial Miki Rosenfeld.
"Hemos abierto una investigación. Dados los textos de los mensajes -escritos en hebreo- que podrían tener una conexión con extremistas de derechas", ha añadido el policía, quien ha indicado que "por el momento no hay detenidos".
"Sabemos que hay algo de tensión, pero no entendemos qué tiene que ver con nosotros", ha declarado al medio digital Ynet el abad, padre Louie, que añadió: "Es una pena que haya gente que no quiere vivir con y aceptar a gente que es diferente".
El Ejército y la Policía israelí evacuaron el lunes a las 50 familias que residían en la colonia judía de Migrón, construida sobre tierras privadas palestinas, tras seis años de batalla legal y varias sentencias en su contra del Tribunal Supremo, que ordenó al Estado sacarlas de allí y devolver la tierra a sus propietarios.
Pese a que el desalojo forzoso se realizó sin incidentes serios, la Policía se mantenía en alerta ante la posibilidad de que los colonos extremistas llevasen a cabo actos de la conocida como "política del precio", que consiste en vengarse con ataques, generalmente contra palestinos y sus propiedades, cuando las autoridades toman alguna medida contraria al movimiento colonizador.
El pasado febrero, también fue profanado el Monasterio de la Cruz de Jerusalén, levantado en el lugar donde según la tradición creció el árbol del que se extrajo la madera para la cruz de Cristo, con una pintada en la que se leía: "Muerte a los cristianos". Los atacantes también dañaron dos vehículos pertenecientes a personal del monasterio.