El Gobierno estudia liberalizar las gasolineras y reducir los márgenes comerciales
- Las medidas pretenden reducir el precio de los carburantes, ahora en máximos
El Gobierno estudia la liberalización de las gasolineras y un impuesto para las empresas de distribución de carburantes que reduzca su margen comercial y sirva para abaratar el precio que pagan los consumidores.
Así lo ha explicado este viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros en el que se han planteado estas cuestiones, sobre las que recientemente advirtió la Comisión de la Competencia, y llega en un momento en el que el precio del gasóleo de automoción y la gasolina están en máximos históricos.
Sáenz de Santamaría ha recordado que en España el margen comercial de las empresas es mayor que la media europea, unos dos céntimos por litro en ambos casos; mientras que de los dos otros componentes del precio, los impuestos está por debajo de la media y el coste del carburante está en la media.
La única medida ha enunciado en este sentido es establecer algún tipo de gravamen sobre las empresas que no repercuta en los consumidores.
Sobre las gasolineras, se ha limitado a decir que se estudiarán medidas de liberalización de los contratos abanderamientos de las estaciones de servicio (los contratos de concesión) para "conseguir mayor competencia y mejores precios". En todo caso, se trata de medidas en estudio que serán negociadas y analizadas con el sector.
Con estas medidas también se pretende hacer frente al conocido efecto "cohetes y plumas" que caracteriza a los precios de los carburantes: suben rápido (como un cohete) cuando se encarece el petróleo y bajan muy despacio (como una pluma) cuando se abarata la materia prima.