Portugal eleva la cotización de los trabajadores a la Seguridad Social del 11% al 18%
- Reduce la cotización de las empresas del 23,75% al 18%
- Para cumplir con los compromisos adquiridos con la UE en el rescate
- Los funcionarios recuperarán en 2013 una de las dos pagas extra suspendidas
El primer ministro de Portugal, el conservador Pedro Passos Coelho, ha anunciado nuevas medidas de austeridad para el próximo año, que supondrán un aumento de la cotización de los trabajadores a la Seguridad Social y un descenso de la aportación de las empresas. El Gobierno luso pretende con estas medidas reducir el déficit público y cumplir así los compromisos de reducción del déficit adquiridos con la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional para su rescate.
En concreto, el primer ministro luso ha anunciado un aumento del 11% al 18%, de las cotizaciones a la Seguridad Social para los trabajadores de los sectores privado y público. Por el contrario, las cotizaciones de las empresas se verán reducidas del 23,75% al 18% con el objetivo de favorecer la creación de empleo. El índide de desempleo en el país luso supera en la actualidad el 15%.
Passos Coelho ha señalado, en una declaración pública, que el aumento de la contribución a la Seguridad Social de los trabajadores "permitirá en contrapartida reducir las cotizaciones de las empresas que se establecen en un 18%", ha asegurado, en un momento en el que "la situación financiera de las empresas es muy delicada".
Los funcionarios recuperan una paga extra
En una alocución al país, el dirigente conservador también ha explicado un nuevo sistema del recorte aplicado a las pagas extras del sector publico, que beneficiará a los funcionarios pero no a los pensionistas, para cumplir la sentencia del Tribunal Constitucional, que rechazó esas medidas por discriminatorias.
Los funcionarios, pero no los pensionistas, recuperarán en el ejercicio de 2013 una de las dos pagas extras anuales suspendidas y la recibirán de forma fraccionada, mes a mes, para mejorar su poder adquisitivo, según lo anunciado por el primer ministro.
La decisión del tribunal, que no afectó a la suspensión de las pagas extras aplicada este año pero la prohíbe en 2013, ha obligado al Gobierno a "repartir" los sacrificios de la crisis con los trabajadores del sector privado, ha explicado Passos Coelho.
El aumento del descuento destinado a la Seguridad Social en siete puntos porcentuales afectará a todos los trabajadores, sean de entidades públicas o privadas de Portugal, que está sujeto desde hace más de un año a un severo plan de austeridad para cumplir las condiciones de su rescate financiero.
La oposición critica los "enormes sacrificios"
Carlos Zorrinho, líder parlamentario del principal partido de la oposición, el Socialista, ha calificado de inmediato como "insoportable" la nueva carga sobre los salarios y ha reprochado al Gobierno tanto los "enormes sacrificios" que ha exigido al país como el "fracaso" de su política económica por el aumento del desempleo y la recesión.
Dirigentes del principal sindicato luso, la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP), y del Partido Comunista han coincidido en tildar las nuevas medidas de "robo" a los trabajadores para favorecer a los empresarios.
Pero Passos Coelho ha justificado sus decisiones en la "emergencia económica" de la que aún no ha salido el país, pese a haber ganado, en sus 15 meses de Gobierno, mayor credibilidad en los mercados financieros y haber reducido la dependencia comercial del exterior.
La decisión anunciada este jueves por el BCE de comprar deuda de los países bajo ayuda financiera de la UE, facilita, según el primer ministro luso, el regreso de Portugal a los mercados y sus programa de ajuste. "Pero no sustituye el esfuerzo de reformar nuestra economía", ha advertido, una tarea que además es necesaria para contar con el apoyo exterior.
Desempleo "intolerable"
La declaración del primer ministro luso se produce mientras la 'troika', los representantes de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional hacen la quinta evaluación de las reformas y medidas de austeridad puestas en marcha por el Gobierno, a cambio de un rescate financiero de 78.000 millones de euros, acordado en mayo de 2011.
La economía lusa se contrajo un 3,3% en el segundo trimestre de 2012, superando así la previsión del Gobierno para todo el año, que era una contracción del 3%. El descenso del PIB en comparación con el trimestre precedente fue del 1,2 %, mientras que entre enero y marzo la caída había sido solo del 0,1 por ciento respecto al periodo anterior y del 2,3 % en términos anuales.
Portugal tiene, además, dificultades para reducir este año el déficit fiscal al 4,5 %, como le exigen las condiciones del rescate de 78.000 millones de euros que obtuvo el año pasado de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
También el desempleo ha experimentado un aumento y el Ejecutivo prevé que alcanzará el 16%, hasta ahora nunca alcanzada. El primer ministro luso ha admitido que el paro ha alcanzado una dimension "intolerable".