El juez archiva la causa sobre si el ministro del Interior reveló secretos sobre Cordón
- El auto señala que el ministro "no quería perjudicar la investigación"
- Jorge Fernández Díaz reveló en julio datos sobre el secuestro del empresario
El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez ha archivado a instancias de la Fiscalía las diligencias abiertas para investigar si el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, cometió delito de revelación de secretos cuando informó sobre el secuestro de Publio Cordón.
Así lo ha acordado el magistrado en un auto dictado este viernes y en el que señala que el ministro, a pesar de citar al menos cinco datos reservados, no quería "perjudicar la investigación" y "no tenía conciencia del deber de reserva por mandato judicial".
El pasado miércoles, el Ministerio Fiscal concluyó, y así se lo hizo saber al juez, que Fernández Díaz no había incurrido en delito de revelación de secretos durante la rueda de prensa del pasado 19 de julio sobre el esclarecimiento del secuestro del empresario ya que se limitó a "informar a la opinión pública, con carácter general, de los resultados de la investigación".
Datos protegidos del caso Publio Cordón
El escrito de archivo, que está de acuerdo con esta conclusión de la Fiscalía, señala que durante la explicación de la rueda de prensa, el ministro dio el nombre de los tres detenidos por el secuestro de Cordón y el lugar de la detención, datos sin carácter secreto, pero que habló de otros cinco puntos que sí lo tenían.
En concreto, recuerda Gómez Bermúdez, el ministro reveló que el empresario zaragozano permaneció detenido en Lyon (Francia) en una vivienda de dos pisos, dentro de un "armario zulo" cerrado con una cadena y que la casa estaba alquilada con documentación falsa por el detenido José Antonio Ramón Teijelo.
Además, manifestó que Cordón falleció el decimoquinto o decimosexto día de su cautiverio, conclusión a la que se llega porque en el citado armario había unas marcas a modo de calendario, y el ministro dio todos los detalles sobre dichas marcas.
Como cuarto punto que no debería haber revelado Fernández Díaz, el juez cita que Cordón rompió esa cadena y murió tras caer por una ventana del primer piso en su intento de escapar, dejándole morir sus captores, que ocultaron el cadáver para poder cobrar el rescate que exigían por su liberación.
Y el quinto dato secreto fue que en el cobro del precio exigido tuvo "una intervención destacada" la también detenida Manuela Ontanilla Galán.
Para el juez de la Audiencia Nacional eran especialmente "datos sensibles" los relativos a los supuestos miembros de los GRAPO Teijelo y Ontanilla porque, según él, "estaban protegidos por el secreto del sumario", eran "esencia de la imputación" que se hacía a alguno de los detenidos y "la base para desarrollar" nuevas investigaciones.
Gómez Bermúdez, que abrió la investigación al ministro el pasado 28 de agosto, subraya en su escrito que el sumario sobre el "caso Cordón" estaba declarado secreto por un auto de fecha 21 de junio de 2012.
Sin embargo, tras examinar la grabación de la comparecencia de Fernández Díaz el 19 de julio, nada le permite "confirmar o descartar" que tuviera conocimiento de que estaba facilitando datos protegidos, punto necesario para que se pueda apreciar la comisión del delito de revelación de secretos.
El juez cree que el ministro fue informado de que las actuaciones eran secretas "después" de su rueda de prensa, ya que en la misma Fernández Díaz llegó a contestar al ser preguntado sobre algún punto: "hay datos de la investigación que no se pueden revelar".
"El ministro no quería perjudicar la investigación", afirma el juez, que acuerda que no procede elevar una exposición razonada al Tribunal Supremo.