Los ministros de Exteriores de la UE tratan de rediseñar su estrategia diplomática en Siria
- Reconocen que tienen que hacer más para apoyar a los afectados
- Se reúnen este viernes y el sábado en el balneario chipriota de Pafos
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea han dado este viernes la señal de alarma y han dejado claro que el bloque necesita hacer más para apoyar a los afectados por el conflicto en Siriay poner fin a la violencia.
Los 27 jefes de la diplomacia comunitarios se reúnen este viernes y el sábado en Chipre para redefinir su estrategia diplomática en Siria ante la parálisis de la ONU, con el objetivo de encontrar una solución a un conflicto que deja cada vez más muertos y desplazados.
"Tenemos que concentrarnos en la Unión Europea, pero también con un gran esfuerzo de toda la comunidad internacional, para hacer que cesen estas terribles masacres que han alcanzado niveles de violencia inauditos", ha señalado el ministro italiano, Giulio Terzi, a su llegada a la reuniónel balneario exclusivo chipriota de Pafos, situado 300 kilómetros frente a las costas sirias.
Terzi, junto a su homólogo francés, Laurent Fabius, ha urgido a impulsar el debate sobre Siria en el seno de los Veintisiete, en una carta conjunta remitida a la alta representante de la UE, Catherine Ashton, que preside el encuentro ministerial. En ella, proponen la celebración de una nueva reunión dedicada exclusivamente al conflicto sirio, por ejemplo, en los márgenes de la Asamblea General de la ONU el 18 de septiembre, algo que Ashton ha dicho que se estudiará.
"La línea roja ya ha sido cruzada hace mucho tiempo", ha recalcado Terzi, quien ha advertido además de la amenaza de "fuertes desestabilizaciones en los países vecinos" como consecuencia del conflicto sirio.
"Seguimos estando muy preocupados", ha reconocido Ashton, quien ha asegurado que el bloque dará todo su apoyo al nuevo representante especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, para que intente negociar el fin de la violencia.
Ayuda adicional de 50 millones
Varios países, sin embargo, quieren ir más allá, especialmente en el aspecto humanitario. "Las necesidades humanitarias aumentan rápidamente. Necesitamos contribuciones adicionales. (...) Todos los países de la UE deben hacer más en este sentido", ha expresado su llegada a Pafos el ministro británico, William Hague.
Este viernes, la Comisión Europea ha anunciado una nueva ayuda de 50 millones de euros para apoyar a los desplazados por la lucha armada. Mientras tanto, el titular de Exteriores belga, Didier Reynders, ha llamado a llevar a cabo una acción urgente internacional para, por ejemplo, liberar un espacio en Siria para poder tratar a los heridos.
Ese movimiento, ha dejado claro, debe contar con el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que ha pedido a Rusia que flexibilice su postura, centrada ahora en la defensa del régimen sirio y el rechazo de las presiones internacionales sobre Damasco.
Dieciocho meses después desde que estallara la revuelta, el conflicto se ha convertido en el principal rompecabezas de la diplomacia europea: el régimen de Bachar al Asad está cada vez más decidido a aplastar la rebelión mientras que los rebeldes reclaman la salida del presidente, y nada se ha podido hacer para acercar las posiciones de Rusia y China, por un lado, y de las potencias occidentales, árabes y Turquía, por otro.
Tras anunciar varias rondas de sanciones para cercar a Asad y a sus acólitos, los europeos quieren ahora concentrar su estrategia en el futuro y prepararse para una transición política.
"Es momento de dar un paso al frente", dijo Ashton en una carta divulgada el 31 de agosto.
"Tarde o temprano, Asad va a caer y la UE debe estar preparada" aseguró por su parte un diplomático europeo, que pidió el anonimato, según informa la agencia France Presse.
Contactos con la oposición y ayuda humanitaria
La estrategia europea busca reforzar el contacto con la oposición siria y garantizar la ayuda humanitaria a los civiles y refugiados. El ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, dijo al presidente del Consejo Nacional Sirio (CSN), Abdulbaset Seida, de visita el lunes en Madrid, que España donará 1,4 millones de euros al pueblo sirio.
Pese a las buenas relaciones que mantiene con el CNS, la principal plataforma de oposición a Asad, España no lo reconoce aún como representante del pueblo sirio. Margallo insiste que España abogará por reconocer el Gobierno provisional siempre que así se acuerde en el marco de la UE.
Tras ser designado, Brahimi denunció el "pasmoso" número de víctimas en el conflicto y destacó que la situación era "catastrófica".
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 100.000 sirios se han refugiados en los países vecinos (Turquía, Jordania, Líbano e Irak) en agosto, "la cifra mensual más elevada desde el inicio del conflicto" en marzo de 2011.
En total, unos 235.000 sirios han huido del país y 1,2 millones han resultado desplazados en este país de unos 22 millones de habitantes.
Y según el OSDH, más de 26.000 personas murieron desde el inicio de la revuelta desencadenada por una protesta popular pacífica que se militarizó en repuesta a la represión del régimen. La ONU, por su parte, cifra las víctimas mortales en 20.000.