España propone emitir "euroletras" en la primera fase de la futura Unión Fiscal europea
- Los títulos que se subastarían serían, en primera instancia, letras a dos años
- España quiere una Unión Bancaria "a corto plazo" y una Unión Fiscal a medio
- El Gobierno publica un documento con los ajustes y reformas hechos y previstos
- El informe, difundido a medios alemanes coincidiendo con la visita de Merkel
Ver también: reformas y propuestas del Gobierno (PDF)
España ha propuesto que los países de la UE puedan emitir deuda común a corto plazo, en concreto "euroletras" a dos años con garantía limitada a un porcentaje, desde la primera fase de la futura Unión Fiscal, aunque después se ampliará a deuda a medio y largo plazo.
El Gobierno ha hecho publico este lunes un documento titulado 'Las reformas del Gobierno de España. Determinación frente a la crisis' en el que recuerda las reformas y ajustes que ha impulsado, así como los previstos en los próximos meses, y que fue distribuido la semana pasada a los medios de comunicación alemanes con motivo de la visita a Madrid de la canciller, Angela Merkel.
En el informe, el Gobierno subraya que el saneamiento de las cuentas públicas se ha convertido en un objetivo prioritario de su política económica e insiste en que su estabilidad parlamentaria supone una "garantía adicional" para adoptar las medidas necesarias frente a la crisis.
También establece su propuesta para crear una Unión Bancaria en el seno de la UE, y también para poner en marcha de manera progresiva una Unión Fiscal, proyectos en los que está trabajando tanto el Consejo Europeo como la Comisión Europea.
De hecho, fue en la cumbre del pasado 29 de junio cuando los líderes de los países del euro acordaron profundizar en su integración económica con una unión bancaria y fiscal, para lograr que el euro sea un proyecto irreversible.
España: una Unión Bancaria "a corto plazo"
España ha dado a conocer una versión simplificada de su propuesta, con la que pretende que se superen los "fallos" que existen "en la arquitectura institucional de la Zona Euro, avanzando en la construcción de una auténtica Unión Económica y Monetaria".
Para ello, el Ejecutivo español cree que se debe elaborar una hoja de ruta pormenorizada y acotada en el tiempo para lograr una Unión Bancaria "a corto plazo", y una Unión Fiscal, en el medio plazo.
La unión bancaria descansaría en tres pilares, con la creación de una autoridad de supervisión común, con la creación de un fondo de garantía de depósitos de dimensión europea, y con el establecimiento de una autoridad con capacidad para reestructurar y liquidar los bancos con problemas.
En opinión de España, la autoridad de supervisión estaría formada por el Banco Central Europeo y por los bancos centrales nacionales.
Unión Fiscal a medio plazo
Por su parte, para la consecución de la Unión Fiscal, el Gobierno propone tres etapas progresivas, a la que se irán sumando los países en función de sus logros, en un proceso similar al que comenzó con el tratado de Maastricht en 1992.
En la primera etapa, los países deberían tomar medidas en materia fiscal y económica, así como adoptar reformas estructurales. En esta primera fase se podrían emitir euroletras a dos años, con la garantía limitada a un porcentaje, según propone España.
En la segunda fase se establecería una autoridad presupuestaria europea con capacidad para supervisar la ejecución de los presupuestos nacionales, y para recomendar objetivos, orientar la política fiscal y coordinar la emisión de deuda.
En esta etapa se podría emitir deuda europea a más medio y largo plazo para "cubrir parcialmente" las necesidades de financiación de los países miembros de manera "mancomunada", aunque seria emitida por los Tesoros nacionales.
La Unión Fiscal "plena", para unos pocos
A la tercera etapa accederían sólo los países que hubieran cumplido con sus obligaciones en materia fiscal y económica, y que hubieran logrado una convergencia en sus diferenciales de deuda soberana.
Esta fase implicaría el tramo final de la unión, de manera que los objetivos de política fiscal se decidirían de forma conjunta en la zona euro, y la ejecución del presupuesto y las emisiones de deuda se encomendarían a la "Autoridad Presupuestaria Europea".
En este sentido, "la deuda emitida por la Autoridad Presupuestaria Europea estaría garantizada de forma solidaria, y los Estados Miembros agruparían recursos para garantizar el pago.
Según la propuesta española, sería al finalizar esta tercera fase cuando se lograría la Unión Fiscal "plena". España propone que se establezca lo antes posible un "calendario ambicioso" para iniciar estos proyectos, de manera que la Unión Bancaria quede aprobada antes de final de año.
La unión fiscal, dado que sería un proceso más largo, "debería ser iniciado lo antes posible", afirma el texto.