La justicia ratifica que Allende se suicidó al cumplirse 39 años de su muerte
- Se cierra la investigación, decretada el pasado mes de diciembre
- La noticia coincide con el golpe de estado de Pinochet
- Durante todo el día están convocados actos en memoria de los desaparecidos
La Justicia chilena ha ratificado en apelación el cierre de la investigación sobre las causas del fallecimiento de Salvador Allende, que la tesis del suicidio, justo cuando se cumplen 39 años del golpe de Estado en el que el presidente se quitó la vida.
Según un fallo del Poder Judicial difundido este martes, la Corte de Apelaciones de Santiago ha confirmado el cierre de la investigación, decretada el pasado 29 de diciembre por el juez Mario Carroza.
Esa investigación se enmarcó en la presentación en 2011, por parte de la Fiscalía, de 726 querellas por casos de violaciones a los derechos humanos que nunca antes habían sido investigadas por la Justicia.
"En el desarrollo del sumario se trató la tesis del suicidio del mandatario; aquella que alude a la participación de personal militar en su deceso, y la que menciona la intervención de miembros del Grupo de Amigos del Presidente u otros colaboradores en la asistencia en el momento de su muerte", recuerda el fallo.
En mayo del año pasado se procedió a exhumar los restos de Allende desde el Cementerio General de Santiago. Tras diversos análisis, un equipo multidisciplinario de peritos ha concluido dos meses después que la causa de muerte de Allende se debió a una "lesión perforante de la cabeza por proyectil de arma de fuego de alta velocidad a contacto", lo que en medicina legal puede ser atribuible al suicidio.
El cuerpo de Allende volvió a recibir sepultura en una ceremonia privada celebrada en el mismo camposanto el 9 de septiembre de 2011. El cierre definitivo de la indagatoria coincide con el 39 aniversario del golpe de Augusto Pinochet y el bombardeo al Palacio de la Moneda, durante el que Allende se quitó la vida.
Incidentes aislados en el 39 aniversario
Algunos incidentes aislados se han registrado en Chile al comienzo de la conmemoración del 39 aniversario del golpe encabezado por Augusto Pinochet que, el 11 de septiembre de 1973, derrocó al presidente Salvador Allende e instauró una dictadura durante 17 años.
En la mañana de este martes, grupos de encapuchados, presumiblemente estudiantes secundarios, han levantando barricadas, han obstruido el tránsito y se han enfrentado con la policía en una avenida del sector de Providencia llamada "11 de septiembre" desde el período dictatorial, según fuentes policiales.
Fuentes policiales han indicado, sin embargo, que los disturbios se han concentrado principalmente en San Bernardo, al sur de la capital chilena, donde grupos de encapuchados han levantado barricadas y han intentado atacar una comisaría de Carabineros.
Homenaje de los familiares de las víctimas: "Para que nunca más sea"
La noche del lunes, en tanto, decenas de familiares de víctimas de la dictadura llegaron hasta el antiguo cuartel "Simón Bolívar", centro de la policía secreta de Pinochet de cuya existencia se supo hace sólo cuatro años por declaraciones judiciales de un exagente arrepentido.
El cuartel, situado en el municipio santiaguino de La Reina, fue un centro de exterminio del que ningún prisionero salió vivo. En el lugar, donde los familiares instalaron un monolito con la leyenda "Para que nunca más" y encendieron velas, desaparecieron en 1976 tres directivas completas del Partido Comunista.
"Es un dolor inmenso, el solo hecho de venir acá me hace retroceder en el tiempo y me trae a la memoria a quienes torturaron a mi padre", dijo a los periodistas Viviana Díaz, expresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).
"Lo que uno espera es que estos crímenes se esclarezcan", añadió Díaz, ganadora este año del Premio Nacional de Derechos Humanos y cuyo padre, Víctor Díaz, secretario general del Partido Comunista, desapareció desde ese cuartel.
Durante la jornada están convocados homenajes a Salvador Allende en el monumento a su memoria, frente al palacio de La Moneda, y actos en recuerdo de las víctimas con velas encendidas en antiguos centros de tortura, entre ellos el Estadio Nacional de Santiago.