España, el país de Europa con más jóvenes que ni estudian ni trabajan, según la OCDE
- Casi el 24% de los jóvenes españoles ni estudiaban ni trabajaban en 2010
- España gasta más por alumno que la media de la OCDE, pero con peores resultados
- Consulte el informe de la OCDE sobre el "Panorama de la Educación" (.pdf)
España tenía el mayor porcentaje de población de entre 15 y 29 años en Europa que ni estudiaba ni trabajaba en 2010, según el informe "Panorama de la Educación 2012" de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentado este martes.
En concreto, en 2010, el 23,7% de los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años ni estaba empleado ni estudiaba, porcentaje que es el segundo más alto entre los países de la OCDE, solo por detrás de Israel (27,4%).
Entre 2008, el año en que comenzó la crisis, y 2010, la tasa de jóvenes en esta situación subió siete puntos, el tercer mayor aumento, después de Irlanda y Estonia, mientras que subió 2,1 puntos en la OCDE.
En España, el tamaño de la población que ni estudia ni trabaja -llamados coloquialmente los 'ni-ni'- es bastante superior a la media de la OCDE, en todos los niveles de la educaciónl, que se sitúa en el 16%.
Mayor gasto medio por alumno pero peores resultados
Según el informe, España tenía un gasto medio público por alumno en 2009 superior en más de un 21% al de la OCDE y la UE, y en todas las etapas educativas, pero los resultados académicos han sido "muy pobres" comparativamente, según ha destacado en rueda de prensa la secretaria de Estado de Educación, FP y Universidades, Montserrat Gomendio.
Como hipótesis, España podría mejorar en 16 puntos sus resultados en PISA si el sistema escolar nacional incluyera pruebas externas estandarizadas para todos los alumnos, y alcanzaría así las medidas de rendimiento académico de países como Alemania y Reino Unido y la media de la OCDE.
Otro de los puntos que detecta el informe, con datos de 2010, es la menor autonomía de los centros educativos españoles para tomar decisiones propias en cuanto a gestión de recursos y de personal.
Entre otros datos, referidos principalmente a 2010, el número total de horas de clase obligatoria de los alumnos de primaria y secundaria en casi todas las edades es en España superior a los promedios internacionales.
La media real de alumnos por clase (dividiendo el de éstos por el de grupos) es similar a la de la OCDE y la UE en los centros públicos, aunque la media estimada, que tiene en cuenta la ratio de alumnos por profesor y las horas lectivas de docentes y estudiantes, es "bastante más baja".
El salario de los profesores españoles es superior en todas las etapas, con una diferencia mayor en las retribuciones iniciales.
Otro de los puntos que detecta el informe es la menor autonomía de los centros educativos españoles para tomar decisiones propias en cuanto a gestión de recursos y de personal.
Menor porcentaje de población adulta sin pasar por la educación obligatoria
En diez años (2000-2010) España ha reducido el porcentaje de población adulta que no pasaba de la educación obligatoria del 62 al 47%, aunque sigue alejada de la OCDE (26%) y la UE-21 (24%). Sin embargo, sigue por delante en titulados superiores de FP y de Universidad con un 31%.
Otro de los déficit es el de graduados en FP media y estudios similares, que está en el 28%, en tanto que son el 38% de la OCDE y el 44% de la UE-21.
El informe destaca que la incidencia del desempleo se ha duplicado entre la población de estudios más bajos de 2008 a 2010, mientras que ha sido menor si era trabajadores con estudios postobligatorios y, especialmente, sin tenían titulaciones superiores.
En cuanto a las tasas de matrícula de las universidades públicas españolas, de una media de 1.052 dólares en 2009, se consideran "bajas" comparativamente con las de otros países, excepto los nórdicos, donde son similares.
Gomendio ha explicado que un aumento de tasas, como ha ocurrido en el Reino Unido, no parece tener un efecto negativo determinante en una menor matriculación, lo que ha relacionado no tanto con un modelo potenciado de becas como con un sistema de créditos que los alumnos devuelven cuando se emplean y alcanzan cierto nivel de renta.
Otra asignatura pendiente es la matriculación de alumnado universitario que quiera estudiar en España: un 2% frente a una media de la OCDE del 7,8%.
No solo en España aumentan los 'ni-ni'
Precisamente con este informe la OCDE alerta a nivel general del aumento del número de jóvenes, de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años, que ni trabajan ni reciben formación tanto en los países de esta organización como en otros más del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes).
Su proporción alcanzó en 2010, año del que el estudio ofrece los últimos datos, el 16% en los países de la OCDE y la organización estima que esta situación se ha visto agravada por las consecuencias de la crisis económica mundial.
El organismo con sede en París advierte de que el paro juvenil ha alcanzado niveles "alarmantes", lo que obliga a los países que lo sufren a revisar sus programas de formación profesional y los planes de actividades no formales de formación que ponen a disposición de los jóvenes.
En el estudio se vuelve a destacar que contar con una formación superior es el camino para integrarse de manera más fluida en el mercado laboral y se advierte que en las familias con menos recursos se detecta un aumento del número de jóvenes que ya no siguen estudios de mayor nivel.
La recesión económica está detrás de la reducción del dinero dedicado a la educación de los países de la OCDE, donde a pesar de que se han mantenido en torno al 13 % del gasto público, ha bajado en 19 de 32 Estados durante el período estudiado en el informe.
Los recortes ponen en riesgo la educación superior
En este sentido, la OCDE también alerta del riesgo que significa para el acceso a estudios superiores los recortes crecientes de la ayuda pública provocados por la crisis económica y el aumento que se pide a familias y alumnos para su financiación.
Aunque la organización estima que tiene sentido que los ciudadanos asuman ciertos costes de la educación, advierte de que eso puede conducir a la aparición de obstáculos para acceder a estudios de mayor nivel.
Así lo explicó el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, quien advirtió de las consecuencias que se pueden dar. "Esos obstáculos pueden también impedir a los países que alcancen sus propios objetivos en materia de incremento del nivel de formación de sus poblaciones", afirmó Gurría.
La OCDE admite en su estudio "Miradas sobre la educación 2012" que, "dado que las mutaciones de la economía mundial afectan al mismo tiempo a los países y a los individuos, los países tienen que dedicarse a encontrar el buen equilibrio entre una ayuda pública adaptada para la educación y la obligación para alumnos y familias de asumir algunos de los costes".
El estudio ha constatado que "los alumnos y las familias soportan una parte creciente de los costes de la educación en numerosos países de la OCDE".
Se trata de una tendencia general que, según la OCDE, "tiene sentido en la medida en que la mayor parte de los individuos obtienen numerosos beneficios de la educación", pero advierte que puede hacer que muchas personas se encuentren con "problemas financieros importantes" si quieren seguir estudios superiores.
Lo que no ha cambiado es la constatación de que, a mayor nivel de formación, más posibilidades de obtener un mejor salario durante la vida laboral futura del estudiante.
Así, mientras que en 2008 un joven con estudios superiores podía esperar ganar un 58 % más que otro con una titulación de nivel secundario, en 2010 esta ventaja subió hasta situarse en el 67 %, estimó la OCDE.
Por último, la organización agrega que la formación superior es una mayor garantía para no caer en el desempleo, puesto que en 2010 sólo el 4,7 % de los titulados superiores no tenían trabajo, frente a un paro que se disparó ese mismo año hasta el 12,5 % para los que sólo disponían de un nivel de educación inferior al segundo ciclo de la enseñanza secundaria.