Barroso propone que la UE se convierta en una "federación de Estados-nación"
- Propone que el BCE controle todos los bancos de la eurozona
- Critica a los líderes europeos que ven las cumbres como un "combate de boxeo"
- Pronuncia su discurso anual en el debate sobre el estado de la Unión
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha afirmado que la Unión Europea debe avanzar hacia una "federación de Estados-nación" en los próximos años en un proceso por el cual los países vayan cediendo cada vez más soberanía a Bruselas.
"No tengamos miedo a esa palabra. Tenemos que avanzar hacia una federación de Estados-nación. Ese es nuestro horizonte político", ha señalado Barroso ante el Pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo en su discurso anual sobre el estado de la Unión. Esto, ha asegurado, requerirá un cambio de tratado pero "los preparativos pueden comenzar ahora mismo".
El presidente de la CE ha expresado que antes de las próximas elecciones a la Eurocámara de junio de 2014 presentará un proyecto para reforzar la integración europea y para que los partidos puedan presentar su candidato a presidir la Comisión. "Europa necesita una nueva dirección, un nuevo planteamiento", ha subrayado en varias ocasiones.
De esta forma, Barroso pretende dar un impulso a la siempre postergada "unión política" para, asegura, tratar de frenar la amenaza nacionalista y populista en Europa.
En un debate un tanto desapasionado, los eurodiputados se han mostrado divividos sobre la propuesta del político portugués, entre los que consideran que es un enfoque "insuficiente" o "más de lo mismo".
Barroso, más convincente y efectivo cuando no leía sus papeles, ha presentado también su propuesta de supervisión bancaria europea, el primer ladrillo de la futura unión bancaria, que dará más poderes al Banco Central Europeo para que controle de forma gradual todas las entidades financieras de la eurozona.
El BCE, supervisor bancario de toda la eurozona
El plan, que será explicado punto por punto a partir de las 14.00 horas por el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, establece un calendario por el cual el BCE podría controlar a partir de 2013 los bancos que han recibido ayuda, luego a los sistémicos “sanos” y a partir de 2014 a todas las entidades, alrededor de 6.000.
Para España es esencial que entre en funcionamiento la primera fase ya que si el BCE asume el control de los bancos que hayan tenido que ser rescatados, estos podrían pedir directamente dinero a los fondos de rescate, sin necesidad de que los programas de ayuda se carguen a cuenta de los Estados y engorden sus problemas de deuda.
“Aplausos para el 'ok' del Constitucional alemán para el fondo de rescate“
Según Barroso, esta propuesta es un "salto cuántico" hacia la unión bancaria. "Las normas no pueden seguir siendo nacionales mientras los bancos se han convertido en entidades transnacionales (...) La crisis nos ha demostrado que cuando las cosas no funcionan es el contribuyente el que tiene que pagar la factura", ha señalado, asegurando que por ello "necesitamos decisiones supervisoras comunes".
Y, según el presidente de la CE, ese supervisor "debe poder mirar todo porque los riesgos están en cualquier parte".
En pleno debate sobre el Estado de la Unión, el tercero que se celebra, los eurodiputados han conocido la decisión del Tribunal Constitucional alemán sobre el fondo de rescate europeo, que finalmente ha sido favorable aunque con condiciones. Entre aplausos, la Eurocámara ha celebrado que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) pueda entrar en vigor para ayudar a los países en problemas y para despejar así las dudas de los mercados sobre los cortafuegos europeos.
Las cumbres no son "combates de boxeo"
Y precisamente, la crisis de credibilidad y confianza de la UE ha centrado buena parte del discurso de Barroso. En este sentido, ha criticado el comportamiento de algunos líderes europeos -sin dar nombres- que tratan las cumbres políticas como "un combate de boxeo" al cuestionar las decisiones que se toman y hablar de "victorias" y derrotas.
"No podemos comportarnos como nos comportamos. Es inaceptable presentar las cumbres como un combate de boxeo", ha censurado Barroso ante el Pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo en su discurso anual sobre el estado de la Unión.
"Si los actores políticos no cumplen las decisiones que se han tomado, ¿cómo pueden convencer a los demás de que se está dispuesto a salir de la crisis y todas juntos?", se ha preguntado ante los euroeparlamentarios. "Ese es el resumen de la crisis de confianza de la Unión Europea", ha subrayado.
Para Barroso, reclamar victoria o un "KO sobre un rival" genera más problemas de credibilidad en la UE, por ello, ha pedido a los líderes europeos que remen todos en la misma dirección. "Cuando uno está en el mismo barco necesitamos unirnos como una verdadera tripulación", ha remachado.
Aunque no ha mencionado situaciones concretas ni a jefes de Estado y de Gobierno con nombres y apellidos, las palabras de Barroso hacían clara referencia a la última cumbre europea en la que España e Italia se presentaron como ganadoras de una batalla contra la ortodoxia alemana, mientras que la canciller Angela Merkel y sus aliados pusieron en duda los acuerdos para flexibilizar los mecanismos europeos de rescate.
Grecia y la compra de bonos del BCE
"Los países más vulnerables no deben dejar dudas sobre su voluntad de reformas", ha señalado, en alusión a España e Italia, mientras que los otros países de la eurozona deben mostrar su "solidaridad" y "su voluntad de seguir juntos" para alejar las dudas sobre la "irreversibilidad" del euro, un mensaje directo a Alemania y sus reticencias a la compra de bonos por parte del BCE.
En este sentido, Barroso ha indicado que "la estabilidad en la zona del euro es cosa de todos" y el Banco Central Europeo tiene la "obligación" de restaurar la integridad de la política monetaria.
"El BCE no puede financiar a los Gobiernos y no lo hará. Pero cuando los canales de la política monetaria no funcionan adecuadamente, la Comisión cree que está dentro del mandato del BCE adoptar las medidas necesarias, por ejemplo en el mercado secundario de deuda soberana", ha defendido. "Todos los actores deberían respetar la independencia del BCE", ha recalcado.
El presidente de la CE tampoco se ha olvidado de la situación en Grecia, que tratará este miércoles de cerrar un acuerdo con la troika sobre un nuevo plan para recortar 11.600 millones de euros. "Si Grecia se atiene a lo decidido, seguirá siendo un miembro de la familia del euro", ha manifestado Barroso, que cree que este otoño se vivirá un "punto de inflexión" en la crisis helena.