El nuevo mediador internacional para Siria llega a Damasco y dice que "la crisis se está agravando"
- Lajdar Brahimi se entrevistará con otras autoridades sirias
- Antes de partir de Egipto se ha reunido con la oposición
- Continúa la violencia en el país
El mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, ha dicho este jueves a su llegada a Damasco que la "gran crisis" que sufre el país árabe desde marzo de 2011 se está agravando, según las declaraciones difundidas por la agencia oficial siria, Sana.
"Vinimos a Siria para llevar a cabo consultas con los hermanos sirios, pues hay una gran crisis que creo que empeora", ha asegurado el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe.
Brahimi ha llegado este jueves a Damasco, donde se reunirá el próximo sábado con el presidente sirio, Bachar al Asad, en su primera visita a Siria desde que asumió oficialmente la mediación a principios de este mes.
En declaraciones a la prensa en el aeropuerto de Damasco, el enviado especial para Siria ha instado al fin del derramamiento de sangre en el país y ha expresado su esperanza de que su misión tenga "éxito".
"Creo que nadie discrepa sobre la necesidad de cesar el derramamiento de sangre y el retorno de la armonía entre los habitantes de una sola patria", ha subrayado.
Brahimi permanecerá en Damasco tres días, durante los cuales mantendrá diversas entrevistas con autoridades sirias, con representantes de la oposición, y con funcionarios de la ONU basados en Siria, según ha explicado desde Ginebra su portavoz, Ahmad Fawzi.
Sus reuniones comenzarán este jueves con una entrevista con el ministro de Exteriores, Walid al Mualem. Según diversas fuentes, el viernes el enviado especial se reunirá con los grupos opositores, y el sábado con el presidente Asad.
Esta es la primera visita oficial de Brahimi a Siria desde que asumió el cargo, el pasado 1 de septiembre, cuando reemplazó al ex secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan, que intentó durante poco más de cinco meses poner fin, sin éxito, al conflicto.
Annan estableció un "plan de paz de seis puntos" que pronto se convirtió en papel mojado cuando su primera premisa, cumplir un alto el fuego por ambas partes (las fuerzas gubernamentales y los grupos armados de la oposición) fue violado el primer día que tenía que entrar en vigor.
Encuentro con la oposición
Antes de su partida de El Cairo, Brahimi se ha entrevistado con la oposición siria. "Le explicamos la situación general en Siria tal y como la vemos nosotros. Ya no hay un régimen, sino una banda criminal que gobierna. La mitad de Siria está destruida", ha declarado a Efe el opositor independiente Haitham al Maleh, que ha tomado parte en el encuentro junto a otras figuras de la oposición.
En su opinión, "no es posible que haya una solución pacífica para Siria, ni que Irán tenga un papel para resolver la crisis".
Al Maleh ha dicho que Brahimi todavía no tiene un plan de trabajo definitivo porque aún no se ha reunido con los responsables sirios.
Durante las consultas que el mediador mantuvo el miércoles en la Liga Árabe con el secretario general de la organización, Nabil al Arabi, y el ministro de Exteriores catarí, Hamad bin Jalifa al Zani, Brahimi adelantó que además de apoyarse en los países árabes y la ONU recurrirá a Turquía e Irán para buscar una solución al conflicto.
Continúa la violencia
Mientras tanto, la violencia continúa en distintos puntos de Siria, según afirman las organizaciones de la oposición. Los ataques del régimen, según los opositores, se concentraron a primera hora de la mañana en la provincia sureña de Deraa.
La Comisión General de la Revolución Siria informa de que varias personas han resultado heridas tras la irrupción de los tanques del ejército en la localidad de Angel, en Deraa, donde dispararon de forma indiscriminada y practicaron detenciones.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, agrega que las poblaciones de Al Miziri, Tal Shihab y Dinaua, en la misma provincia, fueron objetivo de los bombardeos.
Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones impuestas por las autoridades sirias a los periodistas para trabajar.