El líder de Hizbulá amenaza a EE.UU. en la masiva manifestación de Líbano por el vídeo de Mahoma
- Hassan Nasrallah, líder del movimiento chií, llama a la movilización
- "Los responsables de la película deben rendir cuentas", ha señalado
- Decenas de policías heridos en Afganistán
El jefe del grupo libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, ha advertido este lunes a EE.UU. de "repercusiones peligrosas" si se difunde la película completa sobre el profeta Mahoma, en una sorprendente aparición en público durante una manifestación en Beirut.
Nasralá, que por motivos de seguridad da sus discursos por videoconferencia, se ha unido durante unos 20 minutos a la protesta que él mismo convocó la víspera, y que ha congregado a decenas de miles de personas en los arrabales sureños de la capital libanesa, según ha podido constatar Efe.
"Nuestra furia no va a ser pasajera, es el nacimiento de un movimiento que debe continuar en toda la umma (nación musulmana)", ha subrayado el jeque, en alusión a la ola de protestas que ha suscitado la citada película.
Nasrala llama a manifestarse
Nasralá, que encabeza el mayor grupo armado de Líbano, ha advertido que "musulmanes y cristianos deben permanecer vigilantes para no caer en el conflicto. Los responsables de la película, empezando por los EE.UU., deben rendir cuentas".
"Todos estos sucesos están orquestados por la inteligencia de EE.UU.", ha añadido. El líder chií acusa a Washington, que ha negado toda relación con el film, de usar el pretexto de la libertad de expresión para justificar que el vídeo siga disponible online.
Nasralá urge a que el propio gobierno libanés tome cartas en el asunto. El ministro de Exteriores, Adnan Mansur, ha pedido al secretario de la Liga Árabe, Nabil al Araby, que convoque una reunión urgente.
Ataque no premeditado
Las protestas por la película causaron la semana pasada muertos en varios países y el asesinato del embajador de EE.UU. en Libia, Christopher Stevens.
El presidente de la Asamblea Nacional libia dijo este domingo que el ataque contra el consulado en Bengasi, donde murió el embajador y otros tres empleados de la delegación, parecía haber sido planificado "por un grupo con una agenda", y no un acto espontáneo.
Sin embargo, la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Susan Rice, afirmó en la CBS.
"No hay duda, como hemos visto en el pasado con cosas como "Los versos satánicos", con las caricaturas del profeta Mahoma, ha habido asuntos similares que han causado protestas e ira y esta ha sido la causa inmediata de lo que hemos visto", dijo Rice.
Las embajadas occidentales permanecen en alerta en varios países musulmanes. Alemania ha retirado a parte de su personal de Sudán, donde su delegación fue atacada el viernes. Washington ha ordenado que el personal no esencial y los familiares de los diplomáticos dejen la embajada de Jartum.
Lo mismo ha ocurrido con las delegaciones de Túnez. Estados Unidos ha urgido a sus nacionales a abandonar la capital.