Ruz pregunta al fiscal si archiva o procesa a los mandos policiales por el 'caso Faisán'
- El juez de la Audiencia Nacional ha dado por finalizada la investigación
- El pleno de la Sala de lo Penal revocó el procesamiento de los mandos policiales
- Estos están imputados por revelación de secretos y de colaboración terrorista
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha dado por finalizada la investigación por el 'caso Faisán' del "chivatazo" que en 2006 alertó a ETA de un operación contra su red de extorsión tras practicar nuevas diligencias y pregunta al fiscal si debe archivar la causa o procesar a los tres mandos policiales imputados.
Así lo ha acordado en una providencia, que ya ha sido notificada al Ministerio Público y a las partes personadas, en la que señala que adopta esta decisión "habiendo sido verificadas la totalidad de las diligencias" que ha practicado después de que el pleno de la Sala de lo Penal revocara el procesamiento de los tres mandos policiales y le ordenara seguir investigando.
A raíz de las nuevas pruebas, el magistrado reclama al fiscal Carlos Bautista que informe sobre "los indicios existentes" ahora sobre "las personas imputadas en el procedimiento" y diga si considera oportuno que se les procese de nuevo, que se archive la investigación o, "en su caso, interese las diligencias adicionales que estime pertinentes".
Los tres mandos policiales imputados por delitos de revelación de secretos y de colaboración terrorista son el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo, el ex jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, y el inspector de la Brigada de Información de Álava José María Ballesteros.
Ruz encargó un informe a la Guardia Civil
Entre las nuevas diligencias, figura el informe que Ruz encargó a la Guardia Civil para que revisara la investigación hecha por la Policía sobre el "chivatazo" al dueño del bar Faisán de Irún (Guipúzcoa), Joseba Elosua el 4 de mayo de 2006.
También ha tomado declaración como testigo al yerno de Elosua, José Carmelo Luquín, con el que el dueño del bar Faisán mantuvo una conversación telefónica desde su coche y que grabó la Policía en la que el primero le cuenta al segundo que una persona le alertó de que le seguían.
Además, Ruz pidió un dictamen pericial sobre teléfonos satélite y si estos pudieron ser utilizados en estos hechos, y a las compañías telefónicas les pregunta si disponen de archivos sobre si la mañana del 4 de mayo de 2006 hubo llamadas con teléfonos satélites.
La tesis de la Fiscalía sostiene que Ballesteros entregó el teléfono móvil a Elosua, desde el que recibió el chivatazo, que ejecutó Pamiés en consenso con el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo.
El pleno de la Sala de lo Penal reprochó a Ruz que procesara a los tres altos mandos policiales sin haber resuelto "inconsistencias relevantes" en su investigación y excluyendo otras hipótesis posibles "de forma no suficientemente justificada".