Moscú suspende las actividades de la agencia humanitaria de EE.UU. en Rusia

• Acusa a USAID de inmiscuirse en la política interna del país 
• La agencia ha financiado a ONG críticas con Vladimir Putin 
• Tiene hasta el 1 de octubre para cerrar sus operaciones 

El gobierno ruso ha anunciado este miércoles que la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) tiene hasta el próximo 1 de octubre para cesar sus actividades en el país.

Rusia acusa a este organismo de inmiscuirse en la política interior y financiar a grupos críticos con el gobierno de Vladimir Putin.

"La decisión se ha tomado en primer lugar porque el trabajo de los responsables de la agencia en nuestro país no se correspondía con sus objetivos declarados de facilitar el dearrollo de la cooperación humanitaria bilateral", ha indicado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.

"Tiene que ver con intentos de influir en procesos políticos, incluyendo elecciones de varios tipos, y en instituciones de la sociedad civil a través de la distribución de becas", insiste.

"La sociedad civil rusa es suficientemente madura y no necesita dirección externa", añade el Ministerio.

Al mismo tiempo, la cancillería rusa ha manifestado su disposición a cooperar  con la USAID en "terceros países que experimentan necesidades urgentes  de ayuda humanitaria".

Financiación de asociaciones políticas

El martes, el Departamento de Estado de EE.UU., del que depende USAID, informó que había sido informada por Moscú de su decisión de suspender las operaciones la agencia en Rusia.

Este Departamento se dice "extremadamente orgulloso" de la labor de USAID en Rusia en los últimos decenios.

Desde el final de la URSS en 1991, USAID ha donado 2.700 millones de dólares (más de 2.000 millones de euros) a diversos proyectos, como la lucha contra el SIDA y la protección del medio ambiente, pero también a asociaciones políticas y de defensa de los derechos humanos.

Uno de sus beneficiarios ha sido la ONG Golos, que denunció irregularidades en las elecciones legislativas rusas de 2011.

En julio pasado, Putin promulgó una ley que obliga a registrarse como "agentes extranjeros" a las ONG que reciban financiación desde el exterior y participen, al mismo tiempo, en la vida política del país, informa Efe.

La ley considera políticamente activas a "las ONG que (...) financien u organicen acciones políticas que persigan influir en la toma de decisiones de instituciones estatales" y participen en la formación de la opinión pública con dicho objetivo.

Las ONG que entran en la categoría de "agentes extranjeros" deben inscribirse en un registro creado a tal fin, tras lo cual deberán rendir cuentas a través de una auditoría contable anual e informes semestrales sobre su actividad.

La ley, promovida por el partido oficialista Rusia Unida, ha sido rechazada por las organizaciones de defensa de los derechos humanos, que la denuncian como un intento de desprestigiar y limitar sus labores.