Bachar al Asad asegura que "la puerta permanece abierta al diálogo" en Siria
- Declaraciones a un semanario egipcio
- Asegura que los grupos armados "no saldrán victoriosos"
- "El cambio no puede llevarse a cabo mediante la intervención extranjera"
El presidente sirio, Bachar al Asad, ha afirmado este jueves que "la puerta permanece abierta al diálogo", y que los grupos armados que lucha contra su régimen "no saldrán victoriosos".
En declaraciones al semanario egipcio Al Ahram al Arabi, que se publicarán en la edición del viernes, Asad explica que "grupos armados ejercitan el terrorismo contra al estado. No son muy populares en la sociedad. No saldrán victoriosos".
"El cambio no puede llevarse a cabo haciendo desaparecer las cabezas de los regímenes o con una intervención extranjera", ha asegurado el mandatario sirio, que se ha mostrado seguro de que su gobierno "no caerá y que el modelo libio no se repetirá en Siria". Al Asad ha reiterado su voluntado de "indultar a los que dejen las armas y alentar el diálogo interno".
En sus declaraciones, ha atacado a Turquía, Catar y Arabia Saudí por supuestamente suministrar armas y ayudar a los insurgentes.
Tras criticar a los turcos que -en su opinión- han pasado a defender los intereses del partido del Gobierno, Al Asad ha afirmado que "el triángulo del equilibrio estratégico de Oriente Medio siempre será el que forman Egipto, Siria e Irak".
Además, ha reconocido la existencia de errores y corrupción, si bien ha dicho que lo está combatiendo y que su gobierno seguirá introduciendo reformas, incluida la de la Constitución.
El presidente sirio ha concedido varias entrevistas desde el inicio de la rebelión, en las que siempre ha mostrado su determinación de llegar hasta el final en su lucha contra quienes califica como "terroristas".
El conflicto que vive Siria desde marzo de 2011 ha causado unos 25.000 muertos, 2,5 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria y más de 250.000 refugiados en los países vecinos, según datos de Naciones Unidas