Una exconsellera valenciana solo conserva un "flash" de una comida de trabajo con Urdangarin
- El exvicepresidente del Consell, Rambla, aporta el mismo argumento
- Ambos comparecen por las colaboración de la Generalitat con Nóos
La exconsellera de Cultura y Deporte y actual diputada regional Trini Miró afirmó en su primera declaración ante el juez José Castro, encargado de investigar una supuesta trama en torno al Instituto Nóos, que mantuvo dos comidas con el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y otras personalidades, pero no pudo precisar el contenido de las mismas. Así, mantuvo: "tengo un flash, un flash porque yo no puedo acordarme de todo".
Así se desprende de la primera declaración que prestó Miró en Valencia, en calidad de testigo, en relación con el 'caso Nóos' y las colaboraciones entre el instituto y la Generalitat valenciana para llevar a cabo diferentes proyectos y actividades. Tras este primer interrogatorio, Miró fue nuevamente citada en septiembre para aclarar quién pagó una de las dos comidas, con la misma condición de testigo.
Miró recordó en su primera declaración ante el magistrado que en las fechas investigadas, ella era consellera de Cultura y Deporte, cargo que ocupó desde 2007 hasta 2011. Preguntada por si conocía a Urdangarin y al empresario Miguel Zorío --también imputado en el procedimiento-- reconoció que mantuvo dos almuerzos con ellos, aunque especificó que no recordaba si en el segundo también estuvo Zorío.
Almuerzo coloquial de trabajo
El primero de los almuerzos tuvo lugar en marzo de 2008, en un restaurante de Valencia. En él, --según mantuvo la exconsellera durante su comparecencia-- no se habló del convenio firmado entre la Generalitat y el Instituto Nóos en 2006 para que Valencia fuera sede de unos Juegos Europeos. Este proyecto no llegó a concluirse al devolver el Consell unas facturas que no consideraba correctas por valor de dos millones de euros.
Miró afirmó que no podía decir exactamente quien organizó la comida, pero lo que sí señaló es que a ella se lo comunicó su secretaria, quien le dijo que le había llamado la secretaria de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para avisarle de que tenían este encuentro.
La exconsellera aseguró que asistió a la comida sin saber que también iba a acudir Urdangarin, y a la misma acudieron también el empresario Miguel Zorío, Rita Barberá, el exvicepresidente del Consell, Vicente Rambla, y Diego Torres --socio de Nóos--, entre alguna otra persona que no recordaba.
Al ser preguntada sobre los temas que se trataron en la comida, aseguró que fue un almuerzo "coloquial de trabajo" en el que se abrió "un poco" el debate para ver las posibilidades que podía tener Valencia para poder celebrar unos Juegos Olímpicos de la Juventud. Interpelada por el papel que jugaba allí Urdangarin, Torres y Zorío, afirmó que lo desconocía. "Yo no soy quien les llamó", reiteró.
Insistida por este asunto, comentó: "mire, es que yo no le puedo decir que dijo exactamente el señor Urdangarin. Le puedo contar una anécdota que nos comentó como cosa graciosa, que tiene un hijo que es aficionado al Valencia Club de Fútbol. Bueno, es que mire, es una cosa que se me quedó grabada", apostilló.
Sobre el segundo encuentro, Miró narró que tuvo lugar en un hotel de Castellón, el 28 de mayo del mismo año, y a él también acudió Rambla, Urdangarin y otro hombre que no sabía si era Torres o Zorío, puesto que ella les confudía, tal y como subrayó en el interrogatorio. "No lo puedo asegurar porque ya le digo que confundía a estas dos personas", dijo.
Atención personalizada sin exclusión
El motivo de este segundo almuerzo fue, según explicó, comunicarle a Urdangarin que la Generalitat valenciana descartaba la posibilidad de acoger unos Juegos de la Juventud, sobre todo por la crisis económica.
Al respecto, el juez le preguntó si invitaban a comer a un hotel a cada ciudadano al que le tenían que notificar que su petición era desestimada. A lo que Miró respondió: "yo desde luego siempre he atendido a todos los ciudadanos en mi despacho o tomando un café o donde haya hecho falta, o si me los he encontrado en Mercadona, pero es que no estamos hablando de un ciudadano de a pie, estamos hablando del Duque de Palma y yo creo que bueno, se le debe un respeto y teníamos que dar..."
En ese momento, el magistrado le interrumpió y le preguntó: "¿llamarle por teléfono hubiera sido irrespetuoso, verdad?"; a lo que la exconsellera respondió: "no, yo no le he llamado jamás". Seguidamente, el juez le aclaró: "no, digo que llamarle por teléfono para decirle, oiga, lo siento, pero lo que se habló descártelo, ¿hubiera sido una falta de respeto?"; Miró: "es que....". El juez le cortó y dijo: "vale, ¿ministerio fiscal?".
Para descartar la posibilidad de acoger unos Juegos de la Juventud, Miró detalló que la cuestión no se elevó al Consejo de Gobierno, si no que la descartaron directamente entre ella y Rambla. "Lo hablaríamos los dos y diríamos no puede hacer porque...", afirmó ante el juez.
Tras estas afirmaciones, el ministerio fiscal intervino y le preguntó: "¿realmente se reunió con Rambla para tratar el tema de los Juegos de la Juventud? porque parece que lo que dice es que fue un tema tan colateral que ni siquiera se enteró del contenido de esa comida". Ante esta indicación, la exconsellera aseveró que fue "colateral" porque "no acompañaban las circunstancias, no había una alegría, ya empezaba a azotarnos la crisis y no había una alegría como para echar cohetes".
Vicente Rambla
Por su parte, Rambla, en su primera declaración, en calidad de testigo, que prestó ante el juez Castro, mantuvo casi los mismos argumentos que Miró y aseguró que no recordaba casi nada, ni quién convocó el encuentro con el Duque de Palma ni el contenido del mismo.
En ese momento también dijo que la Generalitat no había pagado la comida de marzo de 2008, pero a los días rectificó y aseguró al juez que, tras revisar las facturas, el cargo lo había asumido el Consell. Este fue el motivo de que le llamaran nuevamente a declarar este mes de septiembre.