El Gobierno negocia con Bruselas las reformas que anunciará el próximo jueves
- Economía: es una coordinación habitual sin relación con pedir otro rescate
- Según Financial Times, se trata de allanar el camino a un nuevo préstamo
- El diario asegura que la Comisión Europea pedirá más recortes en octubre
- Alemania insiste en que España no necesita pedir otro rescate
El Gobierno español está negociando con las autoridades europeas el programa de reformas económicas que presentará el próximo jueves y que ya anunció el ministro de Economía, Luis de Guindos. Esas conversaciones, según fuentes del Ministerio de Economía, se inscriben en la coordinación habitual con la Comisión Europea, exigida por el procedimiento por déficit excesivo que tiene abierto a España y casi todos los países de la Unión Europea. Así, niega que esos contactos estén relacionados con la petición de una nueva línea europea de rescate, tal y como publica este viernes el diario económico Financial Times.
"Naturalmente que se habla con Bruselas, igual que hablan otros países", han señalado a RTVE.es fuentes de Economía, "pero no por el rescate, sino porque tenemos abierto un procedimiento de déficit excesivo que impone cumplir ciertas obligaciones". Aunque, de inmediato, han añadido que las reformas que se presentarán el día 27 son la concreción del Plan Nacional de Reformas (ver pdf. "y son cambios que no están dictados por nadie, sino que están en línea con lo que que quiere el Gobierno".
También la Comisión Europea ha confirmado que está "cooperando eficazmente" con el Gobierno español en la elaboración del plan de reformas que el Consejo de Ministros aprobará el 27 de septiembre, pero ha negado que se trate del primer paso hacia el rescate.
"La Comisión está en estrecho contacto, y cooperando de forma muy eficaz, con el Gobierno español en su trabajo para completar este importante programa de reformas estructurales", ha asegurado el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O'Connor. La iniciativa y la "responsabilidad" del plan, ha aclarado, corresponde al Ejecutivo de Mariano Rajoy.
"El Gobierno estudia varias posibilidades" de ayuda
El rotativo anglosajón, que cita como fuente a altos funcionarios europeos implicados en esas discusiones, asegura que la aprobación de ese paquete de reformas estructurales allanaría el camino a España para pedir a Europa una nueva línea de rescate, ya que incluiría medidas que exigirían los socios europeos para conceder esa ayuda.
Fuentes del Ministerio de De Guindos confirman a RTVE.es "lo que ya han señalado tanto el presidente del Gobierno y el ministro": el Ejecutivo está analizando diversas posibilidades para pedir una nueva línea de rescate y, en función de las condiciones que requieran esas vías, se decidirá si se solicita o no.
Explican que se estudian, "sobre todo", dos posibilidades: "utilizar el sobrante de la asistencia financiera para la banca" para comprar deuda soberana en el mercado primario o "una actuación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera [fondo de rescate] en el mercado secundario de deuda". En este segundo caso, Economía precisa que se fijarían "condiciones genéricas para todos los países con necesidades de financiación".
Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha insistido en su opinión de que España "no necesita otro programa" de rescate. "España está en el camino correcto y lo que necesita es la confianza de los mercados", ha dicho en un encuentro con la prensa extranjera.
En su artículo, Financial Times asegura que De Guindos está dirigiendo en persona las negociaciones con las autoridades europeas y que el programa de reformas que se anunciará el próximo jueves se centra en cambios estructurales pedidos desde hace tiempo por la Comisión Europea, "y no en nuevos impuestos o recortes de gasto", señala el rotativo.
Desmentido de la congelación de pensiones
Desde Economía se ratifica ese extremo, pero se advierte también que no se incluyen modificaciones en las pensiones, tal y como se menciona en algunos medios de comunicación, que aseguran que se estudia congelarlas. En el Plan Nacional de Reformas (ver pdf. ) aparece un capítulo titulado "Sostenibilidad y eficiencia del Sistema Público de la Seguridad Social".
En ese apartado se menciona que este año se aprobarán reglamentos sobre varios puntos de la reforma de pensiones aprobada en 2011, como la modificación de la penalización aplicada a las jubilaciones parciales y anticipadas o el período que se deberá cotizar para acceder a una pensión.
La entrada en vigor de esa reforma debería ser gradual a partir del año que viene y estar completada en 2027, pero la Unión Europea ha solicitado en varias ocasiones que se adelante y acelere su aplicación.
Posible nuevos recortes en octubre
En el mismo artículo de este viernes, Financial Times también advierte que -aparte de esas reformas- la Comisión Europea pedirá en octubre a España nuevas medidas de austeridad que permitan cumplir los objetivos de déficit público (6,3% para este año, 4,5% para 2013 y 2,8% en 2014), algo que con los datos actuales no parece posible.
El acuerdo previo con Bruselas sobre las reformas pretende, según el diario anglosajón, facilitar al Gobierno español la petición de una nueva línea de crédito al fondo de rescate europeo destinada a comprar deuda soberana española en el mercado primario, una solicitud que -a su vez- llevaría al Banco Central Europeo (BCE) a activar la compra en el mercado secundario de la deuda pública del país.
Ambas operaciones combinadas reducirían la rentabilidad exigida por los inversores a España para adquirir sus títulos de deuda, lo que rebajaría coste de la financiación del Estado y, de rebote, de todo los bancos y empresas del país.
A la búsqueda de un rescate blando
El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha tratado de evitar la petición de un nuevo rescate, que se sumaría al de 100.000 millones de euros ya aprobado por la Unión Europea para recapitalizar los bancos españoles con problemas. Se teme que ese nuevo préstamo conllevaría condiciones adicionales a las ya impuestas por el rescate bancario y un control más estricto de las autoridades europeas.
Por eso, en los últimos meses, el Gobierno ha tratado de encontrar vías para suavizar esa petición de ayuda financiera. En esa línea, según Financial Times, el Ejecutivo español intenta convencer a las autoridades europeas de que le autoricen usar para comprar deuda lo que sobre de los 100.000 millones del rescate bancario.
En ese sentido, la próxima semana se dará a conocer el resultado de la auditoría privada a la banca española con la que se concretarán sus necesidades de capitalización. Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional --que participa en la operación-- ha dicho que necesitará menos de esa cantidad, y que la cifra estará más cercana a los 40.000 millones que estimó la entidad en junio.
Esa posibilidad se contempla en el acuerdo-marco firmado con el fondo europeo de rescate en vigor (el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, FEEF) para la concesión del préstamo destinado a la banca española. Pero para hacerla realidad, ese documento establece que el Gobierno español debe realizar una nueva petición formal al Eurogrupo y negociar un nuevo Memorando de Entendimiento que puede fijar nuevas condiciones.
La ventaja de esta fórmula estaría en que solo se necesita la aprobación del Eurogrupo, la Comisión Europea, el BCE y el directorio del fondo de rescate, con lo que se evitaría tener que pasar un nuevo examen en parlamentos hostiles a la concesión de nuevos rescates, como el alemán o el finlandés.