Merkel y Hollande se reúnen este sábado para tratar la supervisión bancaria
- No se esperan, sin embargo, decisiones relevantes, según el Gobierno alemán
- Tras un almuerzo de trabajo comparecerán de forma conjunta ante los medios
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, abordarán este sábado, en una cita conmemorativa de las relaciones bilaterales, tanto la supervisión bancaria europea como los planes de fusión de EADS y BAE Systems, aunque en ambos casos no deben esperarse decisiones.
Los dos líderes europeos se reunirán en Ludwigsburg (sur de Alemania) para conmemorar el aniversario de un discurso histórico pronunciado por Charles de Gaulle a la juventud alemana hace medio siglo, a lo que seguirá un almuerzo de trabajo y una comparecencia conjunta ante los medios.
En ese marco, "abordará por supuesto" los planes para la supervisión bancaria europea y "otros asuntos" relacionados con la situación en la zona del euro, ha indicado el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.
Asimismo, se prevé que hablen sobre los planes de la negociaciones para fusionar el grupo europeo de aeronáutica y defensa EADS con la empresa británica del ramo BAE Systems, añadió esa fuente.
No se esperan decisiones relevantes
En ninguno de ambos cabos deben esperarse, sin embargo, "decisiones ni declaraciones relevantes", sentenció Seibert, puesto que ni el marco en que se produce el encuentro ni el estado de las negociaciones, en uno y otro tema, han llegado "al momento preciso" para que éstas se produzcan.
Seibert ha salido así al paso a las expectativas surgidas en torno a ese encuentro entre Merkel y Hollande, fuera de la agenda de contactos bilaterales regulares entre ambos líderes.
El intento de fusión entre EADS y BAE Systems, que crearía un gigante que facturaría unos 73.000 millones de euros anuales y emplearía a más de 225.000 personas, topa con las reticencias de Berlín, París y Londres.
En lo que respecta a la creación de un organismo de supervisión bancaria en Europa, Berlín exige que prime la "calidad sobre la cantidad" en esos controles y se muestra reticente a acelerar los planes.
En un encuentro con los medios, esta semana, la propia Merkel calificó de "relativamente improbable" que el Banco Central Europeo (BCE) pueda empezar a supervisar al sector financiero en enero de 2013, frente al propósito de Bruselas y algunos países, como España, en esa dirección.