Bielorrusia celebra elecciones legislativas con la ausencia de la mayor parte de la oposición
- La oposición emprende la campaña "Elecciones limpias sin Luckashenko"
- Los principales partidos opositores piden a los electores que no acudan a votar
- La Comisión Electoral les acusa de "desacreditar la campaña electoral"
Bielorrusia celebra este domingo elecciones legislativas, con la participación de 293 candidatos que aspiran a ocupar los 110 escaños del Parlamento, mientras varios de los principales partidos de la oposición han decidido retirar sus candidaturas para denunciar que las elecciones "no son limpias ni justas", ya que carecen de supervisión internacional.
Del total de candidatos opositores, 26 son de los grupos de izquierdas "El mundo justo", los socialdemócratas "Gramada" y el movimiento civil "Di la verdad".
Mientras, el secretario de la Comisión Electoral Central bielorrusa, Nikolái Lozovik, considera que las elecciones "transcurren con tranquilidad y prudencia, pese a los intentos de algunos partidos de desacreditar la campaña electoral".
Por el momento, un 26% de los votantes, según Lozovik, han ejercido su derecho al sufragio por adelantado, y todavía no hay datos sobre el número de electores que han acudido a las urnas, en los 6.305 colegios electorales del país.
Campaña de la oposición
Los opositores Partido Cívico Unificado y Frente Popular de Bielorrusia han emprendido una campaña bajo el lema de "Elecciones limpias sin Luckashenko" y han retirado sus 65 candidaturas a la cámara de representantes del Parlamento en el último momento.
El objeto de la campaña es denunciar que las elecciones "no son limpias ni justas", ha explicado el veterano dirigente opositor, Anatoli Lebedkó, que considera que su retirada de los comicios es una especie de "voto de censura" al presidente. La oposición no obtuvo ningún escaño en las últimas elecciones celebradas en 2008.
Menos del 1% de los miembros de las comisiones electorales son opositores, ha señalado Lebedkó, que también considera que los medios de comunicación han censurado las intervenciones de los líderes de la oposición.
Por su parte, el responsable de la Comisión Electoral, ha señalado que "mucho tiempo antes de que arracasen estas elecciones, algunos partidos declararon que su meta" era "mostar que estas elecciones no son justas" por lo que considera que "no buscan luchar por el poder sino desacreditar la campaña electoral".
Cerca de 16.000 observadores nacionales y 350 de la comunidad de Estados Independientes, integrada por las antiguas repúblicas sociéticas, vigilan el proceso electoral.
También participan 260 observadores de la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa.