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Al Shabab amenaza con "matar uno a uno" a todos los diputados del Parlamento somalí

  • El pasado sábado murió asesinado un diputado, el primero de la lista 
  • Los insurgentes dicen que la Asamblea quebranta la ley islámica

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El grupo insurgente islamista somalí Al Shabab (los jóvenes) ha amenazado con "matar uno a uno" a todos los diputados del nuevo Parlamento somalí.  El primero de la lista, asegura, ha sido el diputado Mustafa Haji Mohamed, asesinado el pásado sábado.

"La eliminación exitosa de Mustafa Haji Mohamed fue un trabajo de los muyahidines, que están decididos a matar a todos los diputados", ha afirmado a la agencia France Presse, bajo condición de anonimato, un responsable del movimiento islamista contactado por teléfono desde Nairobi.

"Vamos a matar uno por uno (...) a los diputados somalíes que son incrédulos y cómplices de la ocupación de su país" por las fuerzas extranjeras, ha señalado, en referencia a las tropas de la Unión Africana y al contingente etíope que apoyan a las fuerzas del gobierno somalí contra las milicias de Al Shabab.

Mustafa Haji Mohamed, padrastro del presidente Sharif Sheikh Ahmed (2009-2012), fue asesinado la noche del sábado, cuando salía de una mezquita de Mogadiscio.

Este es el primer diputado asesinado en Somalia desde la designación de una asamblea de jefes de los clanes de la nueva "Casa del Pueblo", que tiene 275 escaños.

"Los otros 274 están en la lista a la espera de morir si no abandonan su sitio en la Asamblea, que ha sido establecida quebrantando la ley islámica", ha indicado el miembro de Al Shabab.

Nuevo presidente

El 12 de septiembre, menos de 48 horas después de su elección, el nuevo presidente somalí, el jeque Hassan Sheikh Mohamud resultó herido en un ataque reivindicado por Al Shabab y en el que murieron cuatro personas, cuando tres terroristas suicidas atacaron el hotel donde el dirigente daba una rueda de prensa.

Desde que fueron expulsados de Mogadiscio en agosto de 2011,  Al Shabab ha perdido una por una casi todas sus fortalezas,  pero aún controla grandes partes del sur y centro de Somalia. Además, han multiplicado las operaciones guerrilleras y los ataques terroristas, especialmente en la capital.