Carlos García (Perro): "Camaleón es un buen tipo haciendo el mal"
- Se reedita este cómic "negro" que dibujó para 'el Víbora', en los años 90
- Es el primer volumen de una colección que recuperará clásicos de la revista
Perro (Carlos García López)
Nació en Burgos y se crió y estudió en Pamplona. Aterrizó en Barcelona hacia 1996, para quedarse a vivir en Els Hostalets de Pierola desde 2004 hasta ahora. Además de 'Camaleón', ha desarrollado para La Cúpula historias sueltas en números especiales y la serie 'Desalmado', con guiones de Hernán Migoya Trabaja como diseñador gráfico e ilustrador y dibuja tebeos desde que tenía 14 años.
Camaleón, de Perro (Carlos García), es el título que la Editorial La Cúpula ha elegido para iniciar su colección el Víbora Comix, en la que recuperará algunas obras imprescindibles que vieron la luz en la que fue la revista más longeva del boom del cómic adulto de finales de los años 70 en España. Una historia dura, sin concesiones, con el sabor del mejor cine negro. Una maravilla que había quedado en el olvido, como tantas obras imprescindibles del cómic español.
Perro, que acaba de volver al cómic después de muchos años alejado, nos ha contado que es un honor inaugurar esta histórica colección: "Siento Tembleque. Mi imaginario está poblado de autores y personajes que circularon por el Víbora y que siempre he tenido como referencia, así que "preferiría no hacerlo", como diría Bartleby. Es una inyección de autoestima que no viene nada mal en los tiempos que corren".
"Me puse a leer la recopilación pensando que habría envejecido mucho -comenta Perro-. Efectivamente, hay diálogos y dibujos muy mejorables, pero me sorprendió que el pulso narrativo de cada capítulo aguanta el paso del tiempo y que el conjunto es coherente y arriesgado, según mi modesto entender".
"Lo comparo con cosas que se publican en la actualidad y encuentro que "tiene su gracia" (como diría mi padre, ja, ja, ja). Por cierto: ahora que las series de televisión sustituyen a las películas como referentes de la industria audiovisual, está bien recuperar las historietas seriadas, que tenían más encanto que los ladrillos ilustrados (no todos, ¿eh?) actuales".
"Frente a Harry el sucio, Camaleón el cochambroso"
"El origen de la serie es la historieta que cierra el volumen -nos confiesa Perro-. Quedé segundo -mi sino- en un concurso de cómics que organizó La Cúpula para la revista Kiss y Josep María Berenguer, Emilio Bernárdez y Hernán Migoya me pidieron que les llevara las cosas que hacía, a ver".
"Dibujé la historia que cierra el libro como un cuento corto, sin más. Yo acababa de aterrizar en Barcelona y di con mi existencia por la zona de la Plaza Real, la Ramblas, el chino… Vivía encantado en aquel ambiente, como el personaje de "Al margen", la novela de André de Mandiargues. Y dibujé sobre lo que veía. Como además he leído novela negra desde crío, el personaje nació de una manera natural: un buen tipo haciendo el mal en un microcosmos que le justifica. Les gustó la historia, pero era demasiado larga. Me pidieron que la convirtiera en serie para publicarla mensualmente y me dieron la oportunidad de hacer lo que más me gustaba: tebeos".
Perro no oculta sus influencias en este trabajo con el que entró en el mundo del cómic por la puerta grande: "Desde luego, Muñoz y Sampayo. Veo a Camaleón como un Alack Sinner dibujado por Franquín, con un punto más moralista, tal vez, y decididamente más arrastrado. Pero también Will Eisner, Alex Toth, Berardi y Milazzo, Mazzucchelli, Gallardo y Mediavilla… También toda la novela negra que he alcanzado a leer, y también el cine. Migoya definió muy bien al personaje y sus referencias cuando me comentó: frente a "Harry el sucio", "Camaleón el cochambroso", ja, ja,ja".
Una época inolvidable para el cómic
Perro confiesa que echa de menos la revista el Víbora y una época inolvidable para el cómic español: "Absolutamente. Siempre cuento que mi época como dibujante de Camaleón fue una de las más felices de mi vida. Hacía lo que me gustaba en la publicación que tenía como referencia cuando salí de Pamplona. Como si te ficha el Barça cuando tienes 12 años, vaya. Y, como lector, es el formato con el que crecí y descubrí la narración en imágenes. Algún día volverán, igual que los discos de vinilo".
"Actualmente -confiesa Perro- Tiendo naturalmente a un estilo sintético, más pictórico que lineal y más de rasgo que de detalle. Pero si hay que dibujar los pelos de la pata de una mosca que sobrevuela los cadáveres de treinta y cinco soldados del ejército republicano durante un tiempo muerto en la batalla del Ebro con movimientos de tropas al fondo en una viñeta de cuatro centímetros puedo intentarlo".
Perro nos confiesa también sus primeras lecturas de cómic: "Como la de todos los de mi generación, imagino. Era la lectura para críos: Mortadelo, Tiovivo, Pumby, Spirou, Don Miki… Así me eduqué, tragándome todo lo que andaba por casa. Entonces se identificaba la lectura de tebeos con el modo de introducirte en la lectura para adultos. Se suponía que si te iniciabas con tebeos acabarías leyendo a Proust y recitando a Shakespeare. Pero recuerdo un comentario del maestro Carlos Giménez a propósito de este pensamiento: si lees tebeos, lees tebeos, de pequeño y de mayor. En eso sigo".
Sus proyectos
A pesar de la innegable calidad de Camaleón, la serie llegó en la época de decadencia del cómic adulto y Perro acabó alejándose del cómic: "Por necesidades estrictamente económicas. Después de Camaleón dibujé (también para el Víbora) la serie Desalmado, con guiones de Hernán Migoya. Pero dibujar cómics en España es ruinoso, exige mucho esfuerzo y está escasamente recompensado, a no ser que vendas bien tu producto, te compren editores extranjeros, seas un autor de relumbrón o te toque la bonoloto".
"Evidentemente, no sé vender mi producto, así que me dediqué a la ilustración y el diseño gráfico. Al menos me permite comer todos los meses. Y la ilustración comercial también tiene su aquél. Disfruto mucho intentando hacer lo que me apetece para clientes que desean otra cosa, ja, ja, ja".
Actualmenente Perro estudia su regreso a los cómics: "Me gustaría mucho. De momento, he participado en el proyecto de Glènat (Editores de Tebeos) para recuperar la colección Hazañas Bélicas. Entinté el álbum grande de la serie roja, Dos aguilas de un tiro, con guión de Hernán Migoya. Ahora estoy implicado en un proyecto de novela gráfica con guión ajeno, también para EDT. A ver qué tal".
Esperemos disfrutar de nuevo del arte de Perro y que la colección el Víbora Comix nos depare sorpresas tan interesantes como este Camaleón.