La CE, dispuesta a buscar "soluciones" para el acuerdo pesquero con Mauritania

• España, Portugal, Lituania, Letonia y Polonia, muestran su "preocupación"
• Denuncian que las condiciones ponen en peligro la viabilidad de la flota europea
• "Estoy aquí para cooperar con los Estados", dice la comisaria de Pesca

La comisaria europea de Pesca, María Damanaki, se ha mostrado dispuesta a "buscar soluciones" a las preocupaciones de algunos países de la Unión Europea (UE) ante las condiciones técnicas del acuerdo pesquero con Mauritania.

"Estoy aquí para cooperar con los Estados miembros para encontrar las mejores soluciones a sus inquietudes", ha saegurado este martes la eurocomisaria en conferencia de prensa al término del consejo de ministros de Pesca en el que se abordó ese asunto, a petición de España.

En la reunión, España y otros 4 países (Portugal, Lituania, Letonia y Polonia) dirigieron una carta a la Comisión Europea en la que expresan su "profunda preocupación" por el convenio. Esos países también denuncian que las posibilidades pesqueras y las condiciones técnicas acordadas ponen en peligro la viabilidad financiera y la sostenibilidad de la flota europea.

Buscar la mejor solución posible

Damanaki confirmó haber recibido la carta y se comprometió a trabajar con esos Estados miembros para encontrar "la mejor solución posible" a sus preocupaciones. El asunto se abordará primero en un grupo de trabajo y luego en el Consejo, ha asegurado la comisaria, quien ha advertido de que todavía "hay muchas decisiones por delante" y de que  "es prematuro para rechazar nada. El Consejo decidirá en última instancia".

Damanaki ha explicado que entiende las preocupaciones de los Estados miembros por la ausencia de los cefalopoderos, pero insistió en que el acuerdo firmado en julio "era el mejor protocolo posible dadas las circunstancias".

Además, ha explicado que el convenio incluye dos elementos nuevos: una cláusula que permite asegurar que solo se pagará por el pescado efectivamente capturado y otra que dará acceso a las reservas de cefalópodos en el caso de que haya estudios científicos que acrediten su buen estado. "Tenemos que agotar nuestras discusiones y reuniones con las autoridades mauritanas para mejorar en la aplicación del protocolo para nuestra flota y el interés de la UE", ha añadido.

El acuerdo con Mauritania

El pacto acordado por Bruselas en nombre de los 27 concede licencias a los europeos para los próximos dos años por una contrapartida anual de 70 millones de euros de las arcas comunitarias, más otros 40 millones que debería aportar la flota por los permisos. 

El Ejecutivo comunitario ha pactado con Mauritania medidas transitorias para los próximos meses mientras se completa el proceso de ratificación en la Unión Europea, pendiente aún del visto bueno formal del Consejo y del voto del Parlamento Europeo.

Las licencias para la flota comunitaria permitirán pescar varias especies de fondo, entre ellas los camarones, el atún y la pesca pelágica, también para marisqueros, pero deja fuera a los cefalopoderos por la escasez de recursos, un argumento que niega el sector porque asegura que hay excedente de pulpo.

Los pescadores aseguran que los términos del acuerdo tendrán un impacto negativo para la flota, para la industria auxiliar y para la población local y han alertado de que apenas el 5% de la flota que podría estar faenando en los caladeros mauritanos lo está haciendo.