Griñán y Chaves se amparan en la legalidad del procedimiento en el caso de los ERE

• El presidente de la Junta dice que "nunca" le llegó el informe del interventor
• Griñán ha reconocido "irregularidades" y ha pedido perdón a los andaluces
• También acusa al PP de culparle "sin pruebas" y de "judicializar la política"
• Por su parte, Chaves asegura que se enteró de detalles "por los medios"
• "Si ha habido irregularidad que el peso de la ley caiga sobre ellos"

Griñan afirma que en cuanto se conocieron las irregularidades se denunciaron

El actual presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y el expresidente andaluz, Manuel Chaves, han comparecido ante la comisión de investigación del parlamento andaluz y ambos han destacado la "legalidad del procedimiento" en el caso de los ERE fraudulentos.

Griñán, ha asegurado que la Intervención de la Junta nunca le pidió que actuara, cuando era consejero de Hacienda, por supuestas irregularidades en la concesión de las ayudas a empresas en crisis, y sólo le advirtió de que el procedimiento no era el adecuado.

En su comparecencia, Griñán ha afirmado que la comunicación que indicaba que el procedimiento no era el adecuado fue remitido, para su conocimiento, a la Consejería de Hacienda pero que "en ningún momento" se le trasladó a él como consejero ni se le pidió "ninguna intervención".

"El interventor nunca dijo que se detectó fraude o menoscabo de recursos públicos", ha añadido Griñán, quien ha especificado que "bajo ningún concepto se pidió la intervención del Consejo de Gobierno".

Griñán ha señalado que se ha demostrado que el procedimiento de transferencias de financiación "era y es legal", que los fondos estuvieron siempre al control de la Intervención y que la mayoría de beneficiarios tenían derecho a ellas "con independencia de su militancia política".

A pesar de ello, Griñán ha admitido que se han producido "actuaciones ilícitas" en la utilización de fondos, algo que deben asumir "pidiendo disculpas a la ciudadanía", corrigiéndolas y "tratando de impedir que puedan repetirse en un futuro" porque ha asegurado que "detesta" cualquier forma de corrupción.

El actual presidente de la Junta también ha hecho hincapié en que el procedimiento tenía muchas lagunas y que se ha ido mejorando, pero que "siempre estuvo dentro de la legalidad".

"Hacienda no tiene jerarquía sobre otras consejerías"

Al igual que defendió en la jornada del lunes Magdalena Álvarez, exconsejera de Economía y Hacienda de Andalucía, Griñán ha aseverado que la consejería de Hacienda "no tenía, ni tiene jerarquía sobre las demás".

Al comienzo de su comparecencia, el presidente de la Junta ha resaltado que la mayoría de las ayudas otorgadas por la Junta entre 2001 y 2010 han llegado a empresas y trabajadores de manera legal y justa.

"Las irregularidades suponen un 3% del total de las ayudas que han llegado a empresas y trabajadores. Las partidas han sido aprobadas año a año en los presupuestos", ha remarcado.

El mandatario socialista ha reconocido la "utilización ilícita" de medios públicos y ha pedido disculpas a los ciudadanos andaluces. También ha defendido que desde que se supo en 2008, la Junta de Andalucía se ha personado en la causa y ha abierto la consejería de Empleo a los juzgados, para llegar "hasta el final del asunto".

"En el mismo momento en el que percibimos ilegalidad, lo denunciamos ante la Fiscalía. Las actas no ocultaban nada", ha asegurado.

Insta al PP a que le digan que él ordenó la destrucción de expedientes

José Antonio  Griñán se ha dirigido a los diputados del PP en la comisión de  investigación para pedirles que le digan  "fuera" que él ordenó la destrucción de expedientes relacionados con el  caso para que pueda querellarse por esas afirmaciones.

En su intervención ante la comisión, el presidente andaluz y  exconsejero de Economía y Hacienda ha asegurado que "ya tenía ganas de  hablar con quienes acusan sobre sus acusaciones y poder contradecirles" y  ha advertido que a los populares "no les ha importado hacer política en  el juzgado ni judicializar la política".

"Estoy aquí para que ustedes digan lo mismo que en sus ruedas de  prensa, -a las que yo no voy -, por ejemplo que yo ordené destruir  expedientes. Que me lo digan mirándome a los ojos y que me lo digan  fuera, para que yo me querelle", ha afirmado Griñán.

“Que me lo digan mirándome a los ojos“

Se ha felicitado de poder responder al PP que, a su juicio, ha sido  "muy ligero a la hora de hacer acusaciones", lo que le ha obligado a  salir al paso de "acusaciones y falsedades" entre las que ha citado que  se le ha tildado como "el presidente de los ERE" o el "padre" de los  mismos, "todo ello sin pruebas", ha añadido.

Griñán ha resaltado que, desde su responsabilidad como presidente de  la Junta, no quisiera que de esta comisión de investigación "quedara tan  solo una foto perversa de una posible manipulación ni de decir verdades  a medias o una gran mentira" y ha insistido en que se ha producido un  "juicio político paralelo al de la sede judicial".

El PP ha tergiversado todas las actuaciones

Para Griñán, el PP "ha tergiversado todas y cada una de las  actuaciones" que la Junta ha realizado y ha mostrado en comparecencias  públicas documentos sueltos "ocultando otros que explicaban  cumplidamente los primeros".

"Hemos visto retorcer el Derecho hasta hacerle decir lo que no dice",  ha espetado Griñán, para quien "se ha escrito mucho de manera  intencionada" sobre los ERE "generando un ruido profundo y  desinformación".

El presidente andaluz ha recalcado que el PP "no ha dudado en  utilizar unos hechos que son innegables para poner en marcha una causa  general" y ha concluido:

“No busco un  culpable y luego los argumentos“

"Yo no hago causas generales.  No busco un  culpable y luego los argumentos aunque sean falsos. No quiero ningún  rescate político. Quiero legalidad, legitimidad y actuación".

Para finalizar su intervención, el presidente andaluz ha asegurado que introducirá, en la medida de lo posible, a los ciudadanos como un mecanismo más de control, para garantizar la transpariencia y evitar así nuevos casos de corrupción política.

Chaves confía en la legalidad

Mientras, el expresidente de la Junta de Andalucia, Manuel Chaves, ha defendido en su turno de comparecencia ante la comisión de investigación, que la gestión del gobierno andaluz y los "estrictos controles parlamentarios" a los que se vieron sometidos los programas de ayudas para el empleo aprobados en la cámara andaluza.

"Confío en la legalidad de lo que hicieron los consejeros", ha afirmado Chaves sobre la ejecución de los programas de los que ha apuntado como responsable directa a la consejería de Empleo.

Manuel Chaves ha querido dejar claro que, "en ningún momento", el Gobierno que presidió durante casi 20 años "conoció, informó, avaló o aprobó medida alguna irregular o medida o acto ilegal" en relación con la política de ayudas sociolaborales

Tabién ha pedido disculpas "si ha habido presuntas irregularidades" y ha comentado que su principal fuente de información sobre el caso de fraude han sido "los medios de comunicación y la comisión de investigación".

Defensa de la concesión de ayudas en la lucha contra el paro

En su intervención, Manuel Chaves ha asegurado que la prioridad de su gobierno en el año 2000, cuando la tasa de paro andaluza alcanzaba el 25,09 %, era la de "crear empleo y salvar a empresas con dificultades", con políticas económicas y sociales concretas.

"Calificar el programa 31L (programa de ayudas sociolaborales para  empresas en crisis) de 'fondo de reptiles' es una falsedad" ha dicho.

Chaves ha defendido estas medidas a las que ha atribuído una bajada del paro en Andalucía. "Una de estas políticas fue el programa 31L, que figuró en sucesivos  presupuestos. Ese programa fue conocido y aprobado por el  gobierno de Andalucía" ha reiterado.

"Son hechos aislados que no pueden deslegitimar a un gobierno"

Sobre las presuntas irregularidades, Chaves ha señalado que ha conocido la mayor parte de los hechos, "a través de los medios de comunicación y a través de esta comisión de investigación".

"Creo que han sido hechos aislados que no pueden poner en cuestión toda la legitimidad de un gobierno", ha afirmado sobre el presunto fraude de concesión de subvenciones que-opina- no debe usarse políticamente "a costa de la imagen de Andalucía".

“Calificar el programa 31L de 'fondo de reptiles' es una falsedad“

Además, ha añadido que la ejecución de los programas de ayudas "dependía de cada consejería, en este caso de Empleo (...) el consejo de gobierno no tenía que conocer el día a día de cada consejería".

El exdirigente andaluz siente "el mismo dolor que el resto de andaluces por ese tipo de actos. Que el peso de la justicia caiga sobre ellos", ha respondido sobre el supuesto fraude.

"Nunca he conocido ningún informe de la intervención, ni he participado en ninguna ilegalidad", ha añadido. Chaves ha apuntado que "la cámara de cuentas en ningún momento detectó ninguna irregularidad".

También ha negado que se hubiera reunido alguna vez a solas con el exdirector de Trabajo de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Guerrero, "solo me he reunido para despachar a solas con consejeros",  ha concluido.

Manifestantes del SAT intentan entrar en el Parlamento andaluz

Un millar de manifestantes convocados por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) han intentado, sin éxito, ocupar "pacíficamente" el Parlamento autonómico para entregar una petición demandando una renta básica que se financiaría con la devolución de los fondos de los ERE fraudulentos.

Poco después de las 17.45 horas, el portavoz del SAT, Diego Cañamero, advirtió por megáfono de que si no salía el presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia (PSOE), a recibirles, entrarían ellos al recinto de manera pacífica, lo que fue contestado con gritos de "ocupación, ocupación".

En ese momento, la dotación de la Policía Nacional que custodia la puerta de acceso al Parlamento cerró la verja exterior y se equipó con material antidisturbios.

Cañamero ha insistido en que todo debía ser pacífico y ha pedido al servicio de organización de la manifestación que ocupasen las primeras filas para evitar tensiones con los agentes.