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S&P cree que la economía española se contraerá más de lo previsto en 2012 y 2013

  • La agencia de calificación advierte la actividad caerá un 1,8% este año
  • En 2013, prevé una contracción del 1,4%, en lugar del 0,6% previsto en julio
  • El paro llegará al 26% en 2013, en contra de lo calculado por el Gobierno

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La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P)  ha empeorado sus previsiones sobre la economía española, que prevé se contraiga un 1,8% este año y un  1,4% el próximo, en lugar del 1,7%  para 2012 y el 0,6% para 2013 calculado en julio. También son más pesimistas que las del  Gobierno español, que espera una contracción del PIB del 1,5% y del  0,5%, respectivamente.

En su informe La nueva recesión de la eurozona: confirmada,  Standard & Poor's señala que en un escenario adverso la  economía española se contraería un 2,2% este año y un 1,5% en 2013.

Un portavoz de la agencia ha señalado que esa rebaja del crecimiento "no tendrán efecto en las calificaciones, las perspectivas económicas no están directamente relacionadas con las calificaciones de deuda soberana".

El paro alcanzará el 26% en 2013

Respecto al mercado laboral, espera que la tasa de paro cierre  este año en el 25,5% -por encima del 24,6% estimado por el Ejecutivo  de Mariano Rajoy-, para seguir ascendiendo en 2013 hasta el 26%, año  para el que Gobierno espera que el desempleo descienda levemente  hasta el 24,3%.

Italia es el otro país peor parado por la rebaja de las previsiones: S&P calcula ahora que su economía se reducirá un 2,4% este año y un 0,6% el que viene, cifras peores al 2,1% y 0,4% estimado hace dos meses.

S&P también ha empeorado sus previsiones para el conjunto de la  eurozona, ya que prevé una contracción este año del 0,8%, una décima  más de lo que esperaba en julio, y un crecimiento plano en 2013, en  contraste con el incremento de tres décimas del PIB que recogía en su informe previo.

El economista jefe de S&P para Europa, Oriente Medio y Africa,  Jean-Michel Six, destaca que los últimos indicadores económicos  siguen presentando un "panorama sombrío para Europa" y que los datos  confirman que la región se está adentrando en "un nuevo período de  recesión".

Sin embargo, Six subraya que las perspectivas siguen siendo  diferentes en función de los países de la eurozona. "En particular,  prevemos otro año de débil crecimiento en 2013 en Francia y Reino  Unido, y nuevos descensos en la producción en Italia y España",  concreta.

En concreto, la agencia solo ve "unos pocos puntos brillantes" en  Europa, como es el crecimiento en pequeñas economías del continente  como Suiza, Suecia y Bélgica, que siguen mostrando cierta  resistencia. 

Alemania y Francia crecerán

En un punto intermedio se encuentran los países denominados  "núcleo de la eurozona", especialmente Francia, que crecerá tan solo  una décima este año y cuatro décimas en 2013. Por su parte, el PIB de  Alemania se incrementará un 0,6% en 2012 y un 1,2% el próximo año,  según la agencia.

"En general, la perspectiva económica europea sigue dominada por  el proceso de desapalancamiento que se está dando casi  simultáneamente en el sector público, el sector privado y el sector  financiero", incide S&P, que subraya también el impacto que está  teniendo una ralentización del crecimiento en las economías  emergentes más prolongada de lo que se anticipaba.

En este sentido, Six cree que la contracción fiscal está deshaciendo un mayor proporción del PIB que en crisis  anteriores debido al desapalancamiento simultáneo del sector privado,  asociado con una crecimiento más débil de la oferta monetaria.

"La periferia de la eurozona no ha recibido tanto alivio en los  tipos de interés en los mercados internacionales por la reducción del  déficit público como sugeriría la Historia (Suecia en la década de  1990, por ejemplo), pero el nuevo marco del Banco Central Europeo  (las Transacciones Monetarias Directas) puede contrarrestar eso",  agrega el economista jefe de S&P.

A este respecto, añade que el BCE ha decidido actuar al ver que la  crisis de deuda de la eurozona estaba colocando los diferenciales de  los bonos de España e Italia en niveles "muy elevados", lo que podría  poner en peligro el intento conjunto de la eurozona para salir de la  recesión.