El Tesoro logra 3.982 millones de euros, por debajo del objetivo previsto, y sube el coste
- El interés marginal sube casi tres décimas en las letras a 3 meses
- La rentabilidad marginal se incrementa un 0,2% en las de 6 meses
- La demanda ha bajado respecto a la registrada en agosto
- El Tesoro debe abonar más de 29.400 millones de deuda en octubre
Tipos de interés en una subasta
En una subasta de deuda, el Tesoro clasifica las ofertas que recibe por los títulos que emite (letras, bonos y obligaciones). Entonces elige los intereses más bajos para pagar lo menos posible.
Desde la puja más baja, el Tesoro acepta ofertas en varias fases hasta completar su objetivo de colocación en esa subasta (por ejemplo, entre 1.000 y 2.000 millones de euros).
El tipo de interés marginal es el de la puja más alta aceptada. El tipo de interés medio se calcula haciendo la media de todas las ofertas aceptadas.
El Tesoro Público ha colocado este martes 3.982 millones de euros en letras a 3 y 6 meses, por debajo del importe máximo previsto, y ha subido el interés de ambas emisiones, ya que la rentabilidad marginal -la máxima ofrecida en una puja- ha sido del 1,25% y al 2,3%, respectivamente, el más alto desde el pasado mes de julio.
La demanda de las entidades ha sido de 9.337 millones de euros, con lo que se ha más que doblado la oferta de letras, aunque las peticiones de los inversores interesados respecto a los títulos ofrecidos han sido menos que en agosto.
En la anterior subasta, el Tesoro captó 3.607 millones de euros a un interés mucho más bajo que en pujas anteriores y eso que en ese momento la prima de riesgo española estaba en 520 puntos, cien puntos por encima de la registrada ahora.
Más interés y menos demanda
De los 3.982 millones de euros adjudicados este martes, 1.398,91 millones se han colocado a tres meses, pero la demanda ha bajado ligeramente respecto a agosto, ya que las ofertas han superado en 3,3 veces lo colocado (3,4 veces en agosto).
En este tipo de papel, los intereses han aumentado alrededor de dos décimas, ya que el tipo medio se ha situado en el 1,203% frente al 0,946% registrado en agosto, mientras que el rendimiento marginal ha escalado hasta el 1,250% desde el 0,988% anterior.
Los otros 2.583,62 millones se han colocado en letras a seis meses y la demanda también se ha moderado, por lo que el volumen de peticiones ha superado en 1,8 lo finalmente emitido (2,2 veces en agosto).
Aquí, la rentabilidad también se ha elevado cerca de dos décimas, ya que el interés medio ha pasado del 2,026% al 2,213% actual, mientras que el marginal ha subido al 2,300% desde el 2,100% anterior.
Pese a ese incremento en los costes de la financiación a corto plazo, el Ministerio de Economía y Competitividad considera que "el calendario de financiación del Tesoro sigue ejecutándose sin especiales tensiones".
Incluida esta última subasta, el Tesoro ha colocado ya el 83,4% de lo previsto para todo el año en deuda a medio y largo plazo.
Además, en un comunicado difundido tras la emisión, Economía considera que los tipos de interés "se mantienen bajos". Así, hasta el pasado 31 de julio de 2012, el coste medio de la deuda del Estado se sitúa en un 3,43%, frente al 3,90% que acumulaba al cierre de 2011.
La emisión de este martes ha sido la última del mes de septiembre, aunque en octubre volverá a someterse al escrutinio de los mercados en cuatro ocasiones con subastas de letras, bonos y obligaciones.
El Tesoro ha conseguido superar las últimas pruebas en el mercado, gracias a la cierta calma introducida por el programa de compra de deuda anunciado por el Banco Central Europeo (BCE). Mediante ese plan comprará de forma ilimitada títulos soberanos de los países que soliciten una línea de rescate europea para adquirir también su propia deuda pública. España e Italia son los países que estudian en la actualidad acogerse al programa y con ambas operaciones de compra se buscaría presionar a la baja las rentabilidades de sus bonos, con lo que se rebajaría el coste de su financiación.
En octubre, deben pagarse más de 29.400 millones
El anuncio de esta nueva medida frenó el ascenso de la prima de riesgo española -la diferencia entre la rentabilidad que paga el bono español a diez años y la que ofrece el título alemán del mismo plazo-, lo que permitió al Tesoro español captar la semana pasada más de 9.000 millones de euros en dos emisiones diferentes, una cantidad que permite al Estado afrontar con cierta tranquilidad los vencimientos que tiene que pagar en el mes de octubre y que suponen 29.420 millones de euros, según los datos del organismo estatal.
En concreto, el Tesoro captó el martes más de 4.500 millones en letras a 12 y 18 meses a tipos más bajos, mientras que el jueves colocó 4.800 millones en bonos a tres y diez años. En esta última puja, la suerte fue dispar: consiguió bajar un punto el rendimiento pagado en el más largo plazo y situarla por debajo del 6%, mientras que a tres años -donde se consiguió la mayoría del dinero- el interés subió. Además, la demanda en ese medio plazo fue menor de la registrada en subastas anteriores.
Aún así, los mercados están pendientes de la presentación el próximo jueves de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año, que incluirán ajustes por importe de casi 40.000 millones, y del desarrollo del Plan Nacional de Reformas que aplicarán en los próximos meses.
Otra de las grandes incógnitas es el informe que ha elaborado la consultora Oliver Wyman sobre las necesidades de capital de los 14 grandes grupos bancarios españoles, que se publicará el próximo viernes.
Además, también puede influir la posible rebaja de la agencia de calificación Moody's a la deuda española, que podía quedar situada en el nivel de bono basura.