Francia superó en agosto los tres millones de parados, según el ministro de Trabajo

• Sapin atribuye el aumento del paro a las políticas de Sarkozy
• Reitera el compromiso de Hollande de aplicar políticas de fomento del empleo

El ministro francés de Trabajo, Michel Sapin, ha reconocido que a finales de agosto pasado se superó la barrera de los tres millones de parados en el país y ha atribuído la cifra a la política de sus predecesores.

En unas declaraciones a la televisión pública France 2, Sapin ha señalado que los datos -que se publicarán oficialmente este miércoles por la tarde- "serán malos" y "se superará la barrera, simbólica y fuerte", de los tres millones de desempleados.

El ministro ha negado que el actual Ejecutivo sea responsable del elevado paro, que ha atribuído a la política del anterior Gobierno conservador de Nicolas Sarkozy. Según el ministro, precisamente el elevado desempleo "fue una de las razones por las que los franceses decidieron cambiar de Gobierno".

Además, ha acusado a muchos empresarios de haber retrasado despidos hasta después de las elecciones presidenciales "por motivos electorales", lo que explica que en los últimos meses se hayan acelerado las regulaciones de empleo.

Medidas para reducir el paro

Sapin ha señalado que el Gobierno va a trabajar para reducir la cifra del desempleo y poder cumplir el compromiso del presidente, François Hollande, de invertir la curva del paro en un año.

Entre esas medidas figuran las subvenciones a los trabajos de los jóvenes y la introducción de medidas que dificulten los despidos en las empresas que generan beneficios. 

En julio, última cifra oficial comunicada por el Ministerio de  Trabajo, se alcanzaron los 2,987 millones de desempleados, tras 15 meses  consecutivos de incremento del paro.

En la Francia metropolitana -la que no incluye los territorios de ultramar- la tasa de desempleo era del 9,7% en el segundo trimestre del año, pero el Ministerio no descarta que se llegue al 10% en 2012,  un porcentaje que no se registra desde 1999. Ese nivel del 10% ya se ha  alcanzado si se tienen en cuenta los datos procedentes de esos  territorios franceses  situados fuera del continente europeo.