La rentabilidad de los títulos españoles se queda por debajo del 6% y la prima baja de 450 puntos
- La prima de riesgo ha terminado en 449 puntos
- El Ibex-35 ha bajado un 0,15% hasta los 7.842 puntos
La rentabilidad del bono español a 10 años ha quedado este jueves por debajo del 6%. Los inversores han hecho un alto en el camino de su presión sobre España, a la espera de conocer los presupuestos del Gobierno para 2013 y las nuevas reformas estructurales que se han aprobado este jueves en el Consejo de Ministros.
Al cierre del mercado, el rendimiento de los bonos a 10 años estaba en 5,95% y la prima de riesgo -que mide la diferencia entre el interés de esos bonos y el que ofrece la deuda alemana del mismo plazo- se situaba en 449 puntos, después de haber llegado a bajar a 447 puntos.
Mientras, en el mercado de renta variable, la Bolsa de Madrid ha comenzado la sesión con ligeras subidas que se han esfumado poco después.
A mediodía el Ibex ha recuperado el tono positivo, pero se ha desinflado en la última hora de negociación y cierra con un descenso del 0,15% -hasta quedar en 7.842 puntos-, después del duro correctivo del miércoles, cuando cayó casi un 4% (3,92%).
Grietas en el acuerdo sobre la ayuda directa a la banca
Los mercados muestran así sus temores ante las diferencias surgidas en el seno de la eurozona sobre la aplicación de la recapitalización directa a los bancos españoles. Esa inyección directa de fondos en las entidades españolas se acordó en la cumbre europea del pasado junio, aunque su puesta en marcha se condicionó a que los bancos estuvieran bajo la supervisión de una autoridad única europea que debía montarse antes de finales de este año a partir del Banco Central Europeo.
Ese punto es importante para el futuro de España, ya que si la ayuda europea se da directamente a los bancos, ese préstamo no contaría como deuda pública del país. Sin embargo, hasta que esa posibilidad esté abierta, todos los fondos que lleguen a las entidades serán préstamos al Estado y, como tales, pasarán a formar parte de su deuda.
Pero ese acuerdo inicial entre los jefes de Estado y de Gobierno de la UE parece resquebrajarse ahora a la hora de entrar en los detalles. Alemania, Finlandia y Holanda han advertido que, aunque el rescate de la banca se inyecte directamente en los bancos sin pasar por el Estado, España deberá seguir garantizando esos préstamos y asumir las eventuales pérdidas que se produzcan en el plan de recapitalización.
Esa advertencia de los países de la eurozona que aún mantienen la nota de máxima solvencia (triple AAA) bastó este miércoles para reanimar los miedos de los inversores ante la posibilidad de que el rescate bancario lastre las ya frágiles cuentas de España. Así, en el mercado secundario de deuda, la rentabilidad del bono a 10 años se disparó un 0,3% y la prima de riesgo subió casi cincuenta puntos.