Bruselas no dirá si pide más ajustes a los presupuestos de 2013 hasta después del 21-O
- Evita dar un dictamen de las cuentas públicas y se remite al 7 de noviembre
- La Comisión puede exigir más recortes bajo amenaza de sanciones
- Elogia el Plan Nacional de Reformas pero lo desvincula de un segundo rescate
La Comisión Europea no evaluará el presupuesto de España para 2013 presentado por el Gobierno el pasado jueves hasta el próximo 7 de noviembre, cuando dictaminará si las medidas anunciadas, que contemplan un recorte total de 13.000 millones, son suficientes para alcanzar el objetivo de reducir el déficit al 4,5% del PIB el año que viene.
"Sobre el presupuesto, la Comisión no va a reaccionar inmediatamente porque el 7 de noviembre presentará sus propias previsiones de crecimiento y en materia presupuestaria para este año y el año que viene. En este contexto, examinaremos y analizaremos el proyecto de presupuesto", ha señalado el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O'Connor.
Bruselas presentará también el 7 de noviembre sus conclusiones sobre el plan presupuestario bianual 2013-2014 que el Gobierno español le remitió en agosto.
Este anuncio supone que Bruselas no pedirá ajustes adicionales a las cuentas públicas españolas, en el caso de que sean necesarios, hasta después de las elecciones gallegas y vascas, que se celebran el 21 de octubre, aunque antes de las catalanas, que serán el 25 de noviembre.
El dictamen del Ejecutivo comunitario se enmarca "en el contexto del procedimiento por déficit excesivo contra España", ha recordado el portavoz.
Ello significa que si Bruselas determina que las medidas son insuficientes, reclamará que se adopten nuevos ajustes o propondrá aplicar sanciones.
El Ecofin acordó el pasado julio dar un año más, hasta 2014, al Gobierno de Mariano Rajoy para reducir el déficit por debajo del umbral del 3%. A cambio, dio un plazo de tres meses a las autoridades españolas, que vence a mediados de octubre, para tomar medidas eficaces para alcanzar sus objetivos.
Acoge "muy favorablemente" los ajustes
A diferencia de lo ocurrido con el presupuesto, el Ejecutivo comunitario sí ha acogido "muy favorablemente" el plan de reformas estructurales anunciado por el Gobierno español por considerar que "va en la buena dirección, en la dirección de nuestras recomendaciones pero incluso más allá en varios sectores", entre los que ha citado los transportes, el I+D+i y el mercado del alquiler.
No obstante, Bruselas niega que este plan sea la antesala de una petición de rescate por parte de España para que el Banco Central Europeo (BCE) compre bonos en el mercado secundario y reduzca así los costes de financiación de la deuda.
"Todas estas medidas interesan a España, a la competitividad y las perspectivas de empleo de España, y no tienen ningún otro motivo", ha asegurado O'Connor.