CiU da por hecho su "no" a unos presupuestos que obligarán a más recortes sociales
- Aseguran que las cuentas implican un "ahogo" a las comunidades autónomas
- Portavoces de CiU en el Congreso se han mostrado muy críticos con el proyecto
CiU ha dado por hecho que presentará una enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013, porque implican un "ahogo" a las comunidades autónomas, que se verán obligadas a realizar nuevos recortes en "servicios sociales básicos".
Con las elecciones catalanas a las puertas y en plena espiral de confrontación con el Gobierno central por la apuesta soberanista del presidente de la Generalitat, Artur Mas, los portavoces adjuntos de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre y Pere Macias, se han mostrado muy críticos con los contenidos del proyecto.
Aunque el anuncio definitivo de la enmienda a la totalidad no se hará hasta conocer todos los detalles del proyecto presupuestario del Gobierno de Mariano Rajoy, Macias ha admitido que el "olor que desprenden estos presupuestos no va en línea de lo que defiende CiU en política social, económica y territorial".
"Antisocial y recentralizado"
Macias ha denunciado que son unos presupuestos "profundamente antisociales, recentralizadores y que no ayudan a la reactivación económica".
Tras denunciar el "engaño" del Gobierno por esconder el carácter regresivo que a su juicio tienen las cuentas desde el punto de vista social, Macias ha alertado de que la "asfixia" a la que se somete a las comunidades autónomas las obligará a hacer más "ajustes", que tendrán "efectos absolutamente perniciosos sobre los servicios sociales básicos".
Sánchez Llibre ha denunciado que, en 2013, mientras la administración central se propone "reducir su déficit un 10%", las comunidades autónomas estarán obligadas a reducirlo un 50%, lo que representará unos "800 millones de euros" más de ajuste en Cataluña.
"Sin credibilidad" política o económica
Para Sánchez Llibre, los presupuestos "no tienen credibilidad política ni económica y no generan la confianza económica suficiente para luchar contra la crisis ni para aumentar las inversiones en el futuro", puesto que "no se sustentan en datos solventes".
En este sentido, ha comentado que el Gobierno prevé que en 2013 el PIB decrecerá un 0,5 %, una previsión "demasiado optimista" para CiU, ya que "la mayoría de organismos europeos plantean que la caída estará entre el 0,8 % y el 1,5 %".
Además, "una parte del incremento de la actividad económica para 2013 el Gobierno lo basa en las exportaciones, pasando de un 1,6 % a un 6 % en 2013", pese a que no hay "un plan de internacionalización que lo posibilite".