Tommy Lee Jones: "Sin el papel de 'El fugitivo' no recibiría hoy el Premio Donostia"
- El actor recibe esta noche el Premio Donostia a toda su carrera
- Lasse Hallström cierra la competición con un rutinario thriller nórdico
Seco y duro como uno de sus clásicos personajes. Tomy Lee Jones, el secundario que se convirtió en estrella, es un hueso duro en el cara a cara. Lo sabe y lo potencia. Esta noche recibe el cuarto Premio Donostia de esta edición de San Sebastián y, de paso, presenta dentro de la sección Zabaltegui perlas Si de verdad quieres…, comedia romántica de David Frankel en la que comparte protagonismo con Meryl Streep.
Un solo papel, el del implacable U.S.Marshal Samuel Gerard en El fugitivo, cambió la fortuna del actor para siempre. “Fue un personaje muy importante porque me divertí mucho. Y también porque fue bueno económicamente y gané el Oscar. No hay duda de que sin ese papel no estaría aquí hoy”, reconoce el actor.
Tommy Lee Jones ha despachado rápida y profesionalmente la rueda de prensa de su Donostia. “Yo no escribo una columna sobre consejos matrimoniales (Si de verdad quieres… aborda una terapia sexual de una pareja madura). Soy cineasta aunque 8 de cada 10 periodistas me preguntan sobre consejos de pareja de edad avanzada. No tengo nada que ver. Y tampoco voy a abordar cuestiones políticas”, afirma tajante.
Tampoco ha valorado si su físico y rostro ha condicionado su carrera. “No tengo ni idea del aspecto que tengo en este momento o en cualquier otro momento. Cuando tengo que ser un tipo duro lo hago”.
El actor no ha querido elegir un papel de su larga trayectoria. “Cuando iba a catequesis me dijeron que el orgullo es un pecado. He participado en excelente películas y en otras francamente malas. Ahora, como empresario, es fácil: la que más me gusta es la que más taquilla ha hecho”.
La taquilla y el dinero de sus películas ha sido, de hecho, el tema recurrente. “No recuerdo mucho de la noche de los Oscar (Mejor secundario en 1994 por El fugitivo). Pero fue muy bueno para el negocio. Y como cualquier otro actor, me gusta convencerme de que me aprueban. Es difícil no sentir que alguien te tiene que aprobar. De pronto te aplauden y te sientes bastante bien”.
Al margen de Si de verdad quieres…, la temporada 2012-2013 espera varios platos fuertes en su carrera. En noviembre se estrena en EE.UU el Lincoln de Steven Spielberg, donde interpreta al líder republicano Thaddeus Stevens. Y en marzo inicia el rodaje de su cuarta película, Brave New World. “Estoy encantado con mi carrera de director, pero es muy difícil hacer películas”, explica. “Algunos de los días más felices de mi vida creativa los he pasado filmando. Si eres, productor, guionista y director de una película, actuar en ella es mucho más fácil”, bromea.
Un rutinario thriller de Lasse Hallström cierra la competición
El veterano Lasse Hallström ha cerrado la competición de la sección oficial con The Hypnotist. El director sueco regresa a su país con una producción más modesta, alejada de los blockbusters de su etapa americana tipo Chocolat o Las normas de la casa de la sidra. Y con un género sorpresivo en su filmografía, el thriller de suspense. Una familia, salvo dos hijos, es brutalmente asesinada. La policía recurre a un médico famoso por sus prácticas hipnóticas para sonsacar información al único hijo moribundo que sobrevivió al ataque. Mikael Persbrandt, protagonista de la oscarizada En un mundo mejor, y Leno Olin, mujer de Hallström, protagonizan The Hypnotist.
“Soy un director internacional, puedo rodar donde me lleve el guion. De vez en cuando hago alguna película más comercial, pero también hay obras de amor. Es una industria que mezcla el arte y el comercio. Y esta es una obra de amor”, ha declarado el director. Sin embargo, The Hypnotist no es una obra comparable a su etapa sueca pre-hollywood, que incluye una obra maestra como Mi vida como un perro. Hereda todos los tics del cine convencional, en un subgénero por lo demás ya muy gastado: el policíaco de asesino en serie.
Como el sueco tira al drama, Hallström se recrea con acierto en las escenas familiares y sorprende con una violencia inusual en su filmografía “Mi interés fue la posibilidad de volver a casa y rodar en Estocolmo”, desvela Hallström. “Se me ha acusado de ser demasiado blandengue en mis películas y quería alejarme, ser un poco más duro”.
The Hypnotist es una película menor en su carrera. La competición oficial no necesitaba esta película aunque al Festival no le ha venido nada mal la visita de un clásico viviente como Hallström.