Decenas de miles de personas marchan en París contra el tratado de austeridad de la UE

• Más de 60 organizaciones han convocado las protestas
• Hollande no tiene asegurada la mayoría en la votación del martes

Manifestación multitudinaria en París en contra de la política de austeridad del gobierno

Más de 50.000 personas, según los organizadores, se manifestaron este domingo en París contra el tratado europeo de estabilidad y contra la política de austeridad del Ejecutivo galo.

Convocados por el Frente de Izquierdas, organización que agrupa a diversos partidos de extrema izquierda, incluido el Partido Comunista de Francia (PCF), la manifestación contaba con el apoyo de unas 60 organizaciones, sindicatos y asociaciones.

El excandidato presidencial Jean-Luc Mélenchon aseguró que la manifestación "marca el inicio de la negativa del pueblo a la política de austeridad" que, según él, queda consagrada en el tratado europeo de estabilidad.

Los principales líderes de los partidos convocantes, así como algunos sindicales, aparecieron tras una pancarta en la que se leía el lema: "Por una Europa solidaria, contra el tratado de la austeridad".

Los convocantes consideraron que la manifestación ha sido un éxito de participación, mientras que la policía todavía no ha dado datos de su estimación de asistentes.

Hollande afronta el martes una votación complicada

La manifestación tuvo lugar en vísperas de que el Parlamento francés comience a debatir la ratificación del tratado europeo de estabilidad, algo que está previsto el próximo martes.

El Partido Socialista (PS) del presidente, François Hollande, no tiene asegurada la victoria en la votación, porque tres decenas de sus diputados tiene previsto votar en contra de la ratificación.

Lo mismo sucede con los parlamentarios ecologistas, socios de Gobierno del PS.

Los convocantes de la marcha esperaban que figuras del ala izquierda del PS o ecologistas participaran en la marcha, pero ninguno de ellos se dejó ver en los puestos más avanzados.

Hollande se había comprometido durante la campaña a renegociar el tratado, pero una vez en el Elíseo el presidente apuesta por adoptarlo.