Los extranjeros venden hasta agosto un tercio de la deuda pública española que tenían en 2011

• Acumula hasta ese mes un total de 194.573 millones de euros, el 34,09%
• Los bancos españoles ocupan el hueco: ya tienen el 32,33% del total

Los extranjeros se han deshecho en lo que va de año de unos 86.900 millones de euros en deuda española, un 30% de lo que tenían a finales de 2011, hasta un total de 194.573 millones de euros, según datos del Tesoro Público. Solo en el mes de agosto, los no residentes han vendido 8.698 millones de euros, lo que supone un descenso del 4,3% con respecto al mes de julio.

Este descenso ha colocado la cifra de deuda en manos de extranjeros por debajo de los 200.000 millones (194.573 millones de euros), lo que no ocurría desde el año 2009. Eso significa que tienen el 34,09% del total de la deuda española en circulación.

Hace un año, en agosto de 2011, la deuda en manos de los no residentes se encontraba en 295.581 millones de euros, lo que supone que en los últimos 12 meses esta partida ha decrecido exactamente en 101.008 euros. De la partida total,  la mayor parte, 169.594 millones de euros, es deuda a largo plazo, bonos y obligaciones, y 22.242 millones en letras a corto plazo.

“La banca española, más expuesta: sigue el círculo vicioso“

Justo en sentido inverso se han comportado los bancos españoles. Las entidades de crédito españolas casi han triplicado su exposición a la deuda en el último año. Si en agosto de 2011 contaban con 66.820 millones de euros, un año después acumulaban 184.511 millones (el 32,33% del total), según los datos recogidos por RTVE.es

La deuda pública supondrá el 90,5% del PIB en 2013

La difusión de estos datos coincide con la información, publicada el pasado sábado, sobre los planes del Tesoro para 2013, ejercicio en el que tiene previsto emitir 207.173 millones de euros en deuda. Esta cifra hará que el peso del endeudamiento del conjunto de las administraciones pase del 85,3% del PIB en 2012 al 90,5% en 2013.

El coste del pago de intereses de la deuda ascenderá a 38.590 millones de euros, en términos de caja, o a 36.460 millones en términos de contabilidad nacional. En ambos caso supondrá en torno al 3,5% del PIB.

Detrás de esta fuerte subida del peso de la deuda se encuentran no solo las necesidades de endeudamiento por la crisis económica, sino también el rescate de la banca, la aportación de España al rescate de Grecia y Portugal, el programa de pago a proveedores, y el fondo para titulizar el déficit de tarifa eléctrica, el FADE.