Catorce muertos, entre ellos tres soldados de la OTAN, en un atentado suicida en Afganistán

• Ha ocurrido en la ciudad de Jost, al este del país 
• El suicida conducía una motocicleta
• Los talibanes reivindican el atentado

Atentado en la ciudad afgana de Jost

Al menos catorce personas, entre ellas tres soldados de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), han muerto y 37 más han resultado heridas en un ataque suicida talibán registrado este lunes en el este del país, según han informado a Efe distintas fuentes oficiales.

Además de los soldados, los muertos son el intérprete de las tropas, cuatro policías y seis civiles, según fuentes citadas por la agencia Reuters. 

El gobernador provincial, Abdul Jabar Nahimi, ha asegurado que el suicida conducía una motocicleta cargada con explosivos. 

De acuerdo con un portavoz de la organización militar internacional, Adam Wojack, el ataque ha sido perpetrado en torno a las 09.00 hora local (04.30 GMT) por un hombre que portaba un chaleco con material explosivo.

Wojack, que no ha hecho mención de víctimas civiles, ha confirmado a última hora de la mañana las muertes de los tres soldados y su intérprete, y ha añadido que serán las autoridades de los países de procedencia de los fallecidos quienes divulguen sus identidades.

Los talibanes lo reivindican

El atentado ha sido reivindicado por el portavoz talibán Zabiulá Muyahid, quien ha declarado a Efe que el suicida acabó con las vidas de ocho soldados de la OTAN, seis afganos y un intérprete, aunque los insurgentes suelen exagerar el alcance de sus acciones.

Los insurgentes talibanes recurren con frecuencia a colocar bombas camineras o cometer ataques suicidas en su lucha por derrocar al Gobierno afgano y lograr la salida inmediata de territorio afgano de las tropas internacionales desplegadas en el país.

Según datos del portal independiente icasualties.org, en lo que va de año han muerto en Afganistán 344 soldados extranjeros, frente a los 566 registrados en todo el año 2011.

La invasión internacional del país puso fin al régimen talibán en el año 2001, pero en los últimos años los insurgentes se han reorganizado y han incrementado el alcance de sus acciones para volver a implantar un régimen fundamentalista islámico.

La mayoría de las víctimas del conflicto -varios miles al año- en este país, uno de los más pobres, violentos e inestables del mundo, son sin embargo civiles.